Huevos y verano: cómo consumirlos de forma segura

Si te preocupan los posibles riesgos de comer huevos en verano, has llegado al lugar adecuado. Porque podemos aclarar todas tus dudas y recomendarte las precauciones higiénicas que debes seguir. Comer huevos en verano es seguro… si sabes cómo. 

El consumo de huevos en verano suele bajar ligeramente porque todavía hay personas que no tienen claro que es un alimento sometido a estrictos controles sanitarios: tanto en las gallinas -desde el momento en que nacen hasta que terminan su vida- como en el propio huevo. 

Así, en España están plenamente implantados desde hace años los Programas Nacionales de Control (PNC), que se actualizan anualmente por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y que incluyen protocolos y controles obligatorios para todo criador de gallinas ponedoras.  

Por eso en nuestro país los brotes de salmonela -una toxiinfección alimentaria que también puede darse en otros alimentos, no sólo en los huevos- son muy raros y, cuando se producen, se aíslan y neutralizan muy rápidamente. 

Precauciones que debes seguir al consumir huevos en verano

En primer lugar, trata de comprar los huevos lo más frescos posible. Esto es una norma que deberías aplicar siempre, pero más especialmente en las épocas más calurosas del año. 

Podrás encontrar los huevos de Pazo de Vilane en tu punto de venta más cercano muy frescos, porque nos esforzamos en clasificarlos y estucharlos cuanto antes con el fin de enviarlos a su destino. 

Así pues, revisa la fecha de puesta en el comercio, antes de adquirirlos y tenla siempre presente para consumirlos antes de que caduquen.

En segundo lugar, es muy recomendable que te informes acerca de cómo conservar huevos en casa. 

En general, debes extremar la higiene (lávate las manos al cocinar o al manipular los huevos, usa paños limpios y mantén desinfectadas superficies y utensilios), y nada más llegar a casa guarda los huevos en la nevera, en una de las baldas -no en la puerta- y dentro de su estuche. 

Además, al llegar a casa tira a la basura cualquier huevo con fisuras, por pequeñas que sean. La cáscara es el mejor escudo protector natural contra enfermedades; si esta se ha roto el interior puede estar contaminado. 

Cómo cocinar los huevos en verano para evitar riesgos

Sencillamente, cocínalos hasta cuajarlos perfectamente. Como decíamos anteriormente, y si has seguido las pautas anteriores, el riesgo de salmonela es muy bajo, pero si además el huevo está cocinado a altas temperaturas, lo neutralizas.   

No hay una forma mejor que otra de cocinar huevos en verano, siempre y cuando hayan alcanzado una temperatura adecuada. Así, son igual de seguros los huevos cocidos, que los cocotte (al horno) o los fritos. 

Ahora bien, si los haces en tortilla, pasados por agua o poché, asegúrate de que hayan estado a temperatura elevada el tiempo suficiente. Evita, por tanto, las elaboraciones con huevo crudo.

Igualmente, no dejes los huevos cocinados fuera de la nevera durante más de una hora, en particular si las temperaturas superan los 32º. Cuando los calores aprietan, las bacterias crecen felices. Por tanto, hazte con un recipiente especial isotérmico y una nevera portátil aislante si quieres trasladar (a la montaña, a la piscina…) tus platos con huevos.  

Además, vigila la contaminación cruzada, es decir, no uses utensilios manchados de huevo crudo para preparar otros ingredientes: lávalos bien con agua y jabón antes de reutilizarlos.

Sin embargo, no cometas el error de lavar los huevos, como algunas personas creen erróneamente.

La cáscara, gracias a sus magníficas propiedades protectoras, resulta más que suficiente para preservar el interior del huevo. No obstante, si observas restos de heces o plumas, puedes lavarlo, pero deberás consumirlo en ese mismo momento.

Otra medida de seguridad que muy poca gente practica es la de cascar el huevo en un recipiente diferente al del cocinado. Es decir, no lo rompas en el canto de la sartén, sino en un cuenco o plato aparte. 

Friega muy bien -o mejor, mete en el lavavajillas- los recipientes que hayan contenido huevo crudo, y no separes las claras de las yemas con la cáscara. Usa para ello un pequeño cuenco.

Platos con huevos para el verano

Como ya habrás comprobado, no hay motivo alguno para privarte de los huevos en verano. 

Siempre y cuando los conserves y prepares en un ambiente de higiene controlada, como es tu casa, los adquieras en un comercio fiable, y la marca cuente con registro sanitario, no deberías tener ningún problema. 

De hecho, nos encantan las recetas veraniegas con huevo, porque es un ingrediente que da mucho juego en ensaladas, aperitivos o sopas frías como el salmorejo. 

Hemos recopilado para ti seis recetas de verano que nos solucionan la vida en los días veraniegos, porque son fáciles y rápidas, nos ahorran mucho tiempo en la cocina y encima están deliciosas. 

Pero tenemos muchas más sugerencias de recetas fresquitas, casi tantas como días calurosos trae siempre la estación estival: como por ejemplo la tortilla rellena marinera, la de espárragos, o la de calabacín y cebolla, los huevos rellenos con atún, la ensalada de aguacate, salmón y huevo campero, o la siempre buenísima ensaladilla rusa. 

En resumen, ya has comprobado que los huevos y el verano pueden ser una pareja muy bien avenida siempre y cuando sigas algunas normas básicas muy sencillas. 

Recuerda dos de las más importantes: vigila la higiene en manos, utensilios, superficies y paños, y guarda los huevos y platos cocinados con ellos en la nevera. ¡Feliz verano!

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