Si echas la vista atrás, comprobarás que los huevos camperos de colores siempre han estado presentes en tu vida… ¿Quién no recuerda la gran cesta de huevos que la abuela nos colaba en el maletero del coche cuando terminaban las vacaciones y volvíamos a la ciudad? Aquellos huevos blancos y morenos, mezclados en aparente desorden…
Crecimos pensando que los huevos sólo podían ser de dos colores y, sin embargo… ¡Sorpresa! Ahora Internet nos muestra que existen huevos de gallinas camperas verdosos, color chocolate… ¡o incluso azules! ¿Cómo es posible? ¿Son naturales?
Pues sí. ¡Totalmente! Vamos a conocerlos y a profundizar un poco más en las causas…
¿Por qué los huevos son de colores diferentes?
Básicamente, por motivos genéticos. Los colores de los huevos dependen de la raza de gallina o de su cruce.
En general, los huevos toman color a medida que se abren paso por el oviducto de la gallina, un canal interno en el que tienen lugar distintas fases de su formación. Allí los pigmentos propios de la raza van depositándose en las capas externas de las cáscaras, tiñéndolas, hasta adquirir su coloración característica definitiva.
¿Por cierto, sabías que la cáscara de los huevos está formada principalmente por calcio y tiene numerosos usos?
¿Y por qué hay huevos de color azul o verde?
Los colores en las cáscaras de los huevos se deben principalmente a dos pigmentos: la protoporfirina y la biliverdina.
La protoporfirina es un pigmento orgánico presente en la hemoglobina o glóbulos rojos de las gallinas; de ahí su color. Esta sustancia rojiza se va depositando en las cáscaras blancas y las tiñe hasta lograr la tonalidad marrón.
Los huevos azules o verdosos se deben a una enzima que se segrega en la parte distal del oviducto de ciertas razas de gallinas, concretamente las de raza araucana, de Chile, o las dongxiang y lushi, de China. Esta enzima transforma la hemoglobina de las aves en biliverdina, que se incorpora al huevo hasta el punto de formar parte de su cáscara.
Existen muchas gradaciones de huevos azul-verdosos, desde los celestes de las subvariedades de gallina patoja, trintre, huirrupel, copetonas o jiras, hasta los verdes de las tejuela, perdicita o negra completa.
¿Y los huevos con manchas?
Las manchas de color café o amarronadas de los huevos de codorniz vienen dadas por la acumulación puntual de protoporfirina en el oviducto. De ahí su apariencia irregular, tanto en forma como en tonalidades: desde el marrón café hasta el verde oliva.
¿Cómo podemos saber de qué color serán los huevos de una gallina?
En general, los huevos de colores más comunes son los que varían entre el blanco y el marrón. Así que una forma fácil de tener una idea del color que tendrán los huevos de una gallina es observar su plumaje: si es blanco, tendrá altas posibilidades de que el huevo también lo sea; si es marrón, el huevo podrá variar en una tonalidad de marrones. Aunque, como hemos visto, en ocasiones nos puede dar sorpresas con huevos de color chocolate, verde oliva o azul.
El valor nutricional de los huevos de colores
¿Influye el color del huevo en su valor nutricional? La respuesta es no; al menos, no de forma notable.
Según las últimas investigaciones de Cetsur, los huevos azules parecen tener una mayor concentración de carotenos en su yema, menor cantidad de proteínas en su clara y algo más de colesterol. Pero no difieren apreciablemente de los marrones o blancos en sus propiedades nutritivas.
Todos los huevos, independientemente de su color, son muy nutritivos, ricos en proteínas, vitaminas y grasas saludables. No obstante, sí puede haber diferencias por la crianza de la gallina, es decir, en función de si se han seguido o no criterios de bienestar animal.
Las gallinas en libertad, además de una dieta complementaria más natural y saludable, se ven beneficiadas por el contacto con la naturaleza y el aire libre en su sistema inmunitario y su desarrollo fisiológico.
Esto influye en la calidad de sus huevos y, por tanto, en nuestra salud de forma indirecta.
Los huevos camperos morenos de Pazo de Vilane
A día de hoy, criamos gallinas de la raza Lohmann, una raza ponedora de plumaje marrón, que disfrutan durante todo el año de pastos gallegos frescos y tiernos.
El resultado: un huevo campero de gallinas en libertad de color marrón tenue, moreno y uniforme, de máxima consistencia, aroma intenso y sabor característico. Su excelencia no solo viene de su alimentación, también es el resultado de una atención esmerada por cada una de las personas que formamos parte de Pazo de Vilane, formadas en bienestar animal.
Puedes encontrarlo en las principales cadenas de distribución, dentro de la categoría de huevos camperos.