Esta receta ha estado en nuestras mesas al menos desde el siglo XIV, concretamente desde 1324, pues aparece en un documento de ese año en el que se describe un dulce muy similar elaborado por las monjas del Convento del Espíritu Santo, en Jerez de la Frontera (Cádiz).
De hecho, parece lógico pensar que esta dulcísima receta fuera fruto del ingenio de estas mujeres, que lograron crear un plato maestro aprovechando las yemas que les donaban las bodegas jerezanas. Y es que en aquella época era frecuente emplear claras de huevo en la elaboración del vino, más concretamente en su clarificación.
Nació así el tocino de cielo, cuyo nombre hacía referencia a la textura y forma del tocino procedente del cerdo, y cuyo apellido a las manos celestes que lo elaboraban.
No esperes más; si quieres que tus comensales se eleven hasta el cielo batiendo sus alas (o sus cucharas) hasta el infinito… ¡Apúntate esta receta!
Cómo hacer un tocinillo de cielo auténticamente celestial… Sin necesidad de morir en el intento
-No tires las cáscaras de los huevos. Si las echas en el agua del baño maría, evitarás salpicaduras cuando hierva. -El papel de plata entre el postre y la tapadera impedirá que caigan las gotas de la condensación; además ayudará a hacer el efecto vacío, lo que mejorará la cocción del tocinillo de cielo. -Al mezclar el huevo con las yemas hazlo muy ligeramente, pues no te conviene que salga espuma. En tal caso entraría aire en un postre que exige mucha consistencia. -Planifícate y trata de hacerlo el día de antes; este dulce mejora mucho de un día para otro. -Preséntalo con nata montada y frutas ácidas (mango, fresas, frambuesas, grosellas…) y te aplaudirán.Ingredientes
- 7 yemas
- 1 huevo campero Pazo de Vilane
- 1 vaso y medio (mediano) de azúcar
- 1 vaso y medio (mediano) de agua
- 2 trozos de corteza de limón
- 2 cucharadas grandes de agua fría
- 2 cucharadas de azúcar y 1 cucharada de agua (para el caramelo)
Elaboración
- Calienta una cucharada de agua en una cazuela pequeña y en cuanto esté caliente, añade las dos cucharadas de azúcar. Deja cocer muy lentamente, sin dejar que hierva, y remueve con una cuchara de metal.
- Retira del fuego cuando el caramelo esté espeso. Una vez frío, viértelo sobre el fondo de la flanera.
- Por otro lado, haz el almíbar en otra cacerola. Lleva a ebullición el vaso y medio de agua con el vaso y medio de azúcar y los dos trozos de corteza de limón. En seguida, baja el fuego y deja cocer muy suavemente durante 20 minutos. Luego, retira y enfría.
- En un bol grande, mezcla el huevo entero y las 7 yemas, así como dos cucharadas de agua fría.
- Añade muy poco a poco el almíbar ya frío y mezcla con cuidado.
- Viértelo en la flanera con caramelo, y tapa con un trozo grande de papel de plata y con su tapadera por encima.
- Pon la flanera al baño maría dentro de otro recipiente y llévalo al fuego hasta que hierva. A continuación, cuece a fuego lento unos 9 minutos. Precalienta el horno.
- Mete el tocinillo en el horno 10 minutos más a 180º.
- Por último, saca la flanera, deja enfriar y desmolda ayudándote de un cuchillo de punta plana.