Solomillo Wellington

Que no te imponga. Te descubrimos la receta perfecta para elaborar, paso a paso, un delicioso solomillo Wellington.

50 minutos 4 comensales

La famosa receta del solomillo Wellington llegó hasta nosotros para imponerse en las mejores celebraciones. No hay banquete de altura sin un buen solomillo con hojaldre. En Pazo de Vilane te enseñamos cómo elaborar de forma sencillo un buen solomillo Wellington. Que no te imponga su elaboración, no es tan complicado como parece. Nosotros te proponemos hacerlo para unas cuatro personas, te llevará un buen rato pero confiamos en que el resultado final merecerá la pena. ¡A por ello!

Receta solomillo Wellington - Pazo de Vilane

Ingredientes

  • 1 huevo campero de Pazo de Vilane
  • 1 solomillo de ternera (sobre 500 g de peso)
  • 1 lámina de hojaldre
  • 1 cebolleta
  • Foie grass de ave
  • 200 g de champiñones
  • 150 g de jamón serrano
  • 30 g de mostaza
  • Aceite
  • Sal
  • Pimienta

Elaboración

  1. Empezamos por salpimentar el solomillo para proceder a marcarlo por todas las caras en una sartén con aceite. Retiramos y reservamos.
  2. En la misma sartén, añadimos 2 cucharadas de aceite y echamos la cebolleta cortada en daditos. Al cabo de 10 minutos, ponemos también los champiñones cortados en finas láminas.
  3. Cuando esté todo bien pasado, echamos un trocito de foie grass para que se rehogue bien con los ingredientes. Retiramos todo a una fuente para que enfríe.
  4. Colocamos un trozo de papel film sobre una superficie plana y ponemos encima las lonchas de jamón. Sobre ellas, los ingredientes de la sartén y, por último, el solomillo al que le hemos echado mostaza por encima.
  5. Con la ayuda del papel film cerramos el paquete, dejando el jamón por la parte exterior. Colocamos sobre la lámina de hojaldre.
  6. Repetimos la operación de cierre, dejando la parte de unión del hojaldre hacia abajo.
  7. Precalentamos el horno a 180ºC. Mientras, batimos el huevo de Pazo de Vilane y pintamos el hojaldre.
  8. Introducimos en el horno 25 minutos, vigilando que no se dore demasiado la masa de hojaldre.