Qué ricos están los platos con bechamel y huevos. En Pazo de Vilane tenemos nuestra propia huerta, y cuando es temporada nos encanta cocinar espinacas de distintas maneras. Una de ellas son los huevos a la florentina. Y es que teniendo los huevos de nuestras gallinas camperas y las verduras frescas tan a mano… ¿Quién se resiste?
Tú también puedes hacer esta receta en casa, y en apenas 20 minutos. Elige un buen manojo de espinacas, una caja de nuestros huevos, y corre a tu cocina a prepararla.
Es un plato verdaderamente fácil, sanísimo y completo. Y si no tienes mucho tiempo, puede ser un plato único muy nutritivo. ¡Anímate a prepararlo!
Algunos trucos para unos huevos a la florentina de rechupete
- Puedes usar queso rallado parmesano o de otro tipo, o incluso una mezcla de ambos: uno para fundir con la bechamel y otro para gratinar, espolvoreándolo sobre los huevos.
- Si sois muchos, irás más rápido si preparas esta receta en una bandeja grande de barro, aunque es cierto que los cuencos individuales tienen un toque “de restaurante” que nos encanta.
- Las espinacas pueden ser congeladas, pero el plato pierde sabor. Ahora bien, si te decides, descongélalas primero y escúrrelas antes de sofreírlas.
- El tiempo de horneado depende siempre de tu horno, y de tus gustos (el huevo más o menos cuajado).
- Un truco para niños: si metes la batidora en el momento en que esté la bechamel hecha, desaparecerán los trocitos de espinacas de la vista y habrá menos objeciones en la mesa.
Ingredientes
- 4 huevos camperos Pazo de Vilane
- 100 g de espinacas
- 60 g de mantequilla
- 60 g de harina de trigo
- 500 ml de leche entera
- 100 g de queso rallado parmesano
- 1 cebolla
- Sal y pimienta
Elaboración
- Precalienta el horno a unos 230º
- En una cazuela, pon a derretir la mantequilla a fuego medio. Luego, añade la cebolla pelada y bien picadita. Salpimenta.
- Sofríe la cebolla unos 3-4 minutos, sin dejar que se te queme.
- Añade las espinacas lavadas y en trozos pequeños con un pelín de sal y sofríe un par de minutos.
- Incorpora la harina y remueve bien con una cuchara de madera para que se sofría la harina. Baja el fuego si ves que se puede quemar.
- Ahora, vierte la leche y sigue removiendo. Si es necesario, usa unas varillas para que no te salgan grumos.
- Es el turno del queso rallado; no dejes de remover hasta que la bechamel espese.
- Sirve en cada cuenco de barro un cucharón de esta bechamel y a continuación casca un huevo en cada uno. Salpimenta.
- Hornea a 230º durante 10 minutos (o menos, si ves que la clara del huevo ya ha cuajado). Sirve caliente.