¿Las fiestas navideñas ya están aquí pero todavía no te has metido en harina? Vamos a solucionar eso horneando estas preciosas y riquísimas galletas de Navidad.
Tienen un regusto a canela y vainilla increíble (¡no puedes parar!) y una textura crujiente (si las haces finas) o ligeramente harinosa, si las prefieres más gorditas. En cualquier caso… ¡Verás qué fáciles de hacer y cómo desaparecen!
Decorarlas resulta todo un entretenimiento para los niños en las tardes largas y frías. De hecho, puedes animarles a preparar varias y envolverlas en paquetitos de regalo para los primos, los abuelos o los amigos. ¡Les encantarán!
Todos los trucos para decorar galletas de Navidad
- Las galletas de Navidad se decoran con glasa de dos tipos, una más espesa, con la que se pueden formar relieves (glasa de delineado) y otra, más líquida, con la que puedes cubrir casi toda la galleta. Combinando ambas (y dándoles color con tintes alimentarios) lograrás dibujos preciosos.
- Mete las distintas glasas en bolsas de plástico y úsalas a modo de mangas pastelera, de este modo podrás trabajar con calma, sin miedo a que se sequen antes de tiempo.
- Para combinar unas y otras deberás dejar un tiempo prudencial de secado. Por ejemplo, si quieres siluetear una galleta en forma de árbol, hazlo con la glasa espesa, déjala secar y luego completa el interior del dibujo con la glasa líquida.
- Puedes usar casi cualquier cosa para rematar la decoración: azúcar teñida de colores, plantillas con dibujos para espolvorear cacao, frambuesas, arándanos, o incluso gominolas… ¡Deja volar tu imaginación!
Ingredientes
- Para las galletas: 70 g de mantequilla sin sal
- 250 g de harina de trigo
- 85 g de azúcar
- 1 huevo campero Pazo de Vilane
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Una pizca de sal
- 1 cucharadita de canela
- Para el glaseado: 360 g de azúcar glas o pulverizada, tamizada
- 2 claras de huevo
- 2 cucharaditas de zumo de limón
- Colorante alimentario en gel
- Opcional: leche para añadir a la glasa más líquida (con consistencia de relleno)
Elaboración
- Saca la mantequilla de la nevera para que esté blandita (no derretida) y échala en un cuenco grande.
- Mezcla la mantequilla con el azúcar y una pizca de sal
- Añade un huevo, la vainilla y la cucharadita de canela. Te quedará con la textura de un puré o de un yogur.
- Por último, tamiza la harina y ve incorporándola poco a poco con la ayuda de una espátula.
- La masa al principio estará desligada (con textura de migas) pero continúa con las manos y trabájala bien.
- Cuando la masa tome forma de bola, envuélvela con film y guárdala en la nevera, una hora.
- Saca la masa y pon un poco de harina en una tabla de cocina o en la encimera, bien limpia.
- Retira el film y trabaja con el rodillo hasta dejar una lámina del grosor que prefieras las galletas.
- Ahora, y con unos moldes o cortadores, haz las formas que más te gusten (estrellas, árboles, renos, muñecos de nieve…).
- Repite la operación todas las veces necesarias, hasta terminar la masa.
- Lleva las galletas a la bandeja, con papel de hornear, y de ahí al horno precalentado a 180º, con calor arriba y abajo, entre 10 a 13 minutos. Retíralas cuando los bordes estén tostados, déjalas enfriar unos minutos, y después déjalas enfriar en una rejilla.
- Haz la glasa de delineado (espesa). Para ello, pon en otro bol todos los ingredientes y mezcla con varillas. Separa en distintos cuencos y agrega en cada uno el colorante deseado, mezclando. Una vez listos, llévalos a mangas pasteleras diferentes y comienza a decorar con líneas. En caso de que no esté suficientemente espesa, puedes rectificar añadiendo más azúcar glas.
- Reserva otro cuenco grande con glasa para posteriormente añadirle un poco de leche y hacerla así más líquida. Esta última la utilizarás para rellenar las siluetas que previamente habrás delineado.
- Termina de decorar todas las galletas y déjalas secar.