Gallinas felices que también les dan felicidad a mucha gente en la Comarca de la Ulloa

Mientras vivía en Londres, Nuria se dio cuenta de que prefería la vida de la aldea a la de una gran ciudad. Sin embargo, los inicios para el proyecto de emprendimiento familiar no fueron fáciles. Nadie apostaba por ella. Pero veinte años después aquí sigue. De tener 50 gallinas ha pasado a 120 mil. Todas viven en libertad. Por eso dicen que son gallinas felices que además les dan felicidad a mucha gente de la comarca de la Ulloa.

El equipo de Pazo de Vilane

Laura Vázquez, por ejemplo, acaba de montar su propia granja donde produce huevos camperos siguiendo los criterios de cuidado animal y sostenibilidad de Pazo de Vilane. Tania Rodríguez, que no quería salir de Antas de Ulla, como otras muchas vio una oportunidad porque Pazo de Vilane ha apostado por contratar a gente del pueblo y mayoritariamente mujeres “porque ellas tienen menos oportunidades en el medio rural”. Por su parte, María José, también de la comarca, se encarga de los pedidos de huevos camperos y mermeladas artesanales de frambuesa, arándanos y tomate y la logística.

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