¿A quién no le gusta mojar pan en la yema de un huevo frito? Ese sabor intenso y característico que hace tus comidas más sabrosas. Y cuando sepas todos las propiedades y beneficios que la yema del huevo posee, ¡querrás comerte uno al terminar de leer este post!
En Pazo de Vilane siempre te recordamos que el huevo es uno de los alimentos más completos y recomendables que existen.
Como ya sabrás, el huevo se divide en cáscara, clara y yema. Todas las partes del huevo, unidas, forman un ecosistema natural único, preparado para dar vida y dispuesto a brindarte todas sus propiedades y ricos nutrientes. De hecho, cada parte del huevo tiene una función única e insustituible, muy compleja, que ya hemos tenido ocasión de analizar. Juntas forman una estructura ensamblada que consigue proteger, alimentar y preservar el embrión (sólo en caso de que el huevo sea fecundado) o lograr una óptima alimentación del ser humano –si no hay gallo de por medio-.
Ya te hemos contado todas las propiedades de la clara del huevo, y abordado la función y aplicaciones de la cáscara del huevo, por eso hoy ahondaremos en las propiedades y beneficios de la yema del huevo, toda una “bomba” nutricional.
Composición de la yema
La yema supone la tercera parte del peso del huevo. Su textura es viscosa y fácil de separar de la clara y su composición está dividida en:
- Minerales como hierro, potasio, sodio y calcio
- Vitaminas B, A , D y B12
- Posee parte de todas la proteínas que constituyen el huevo
- Alto contenido en grasas
- Posee colina, que favorece el crecimiento celular, así como la eliminación de toxinas, la correcta contracción de los músculos o la memoria.
Ofrece una alta cantidad de grasas positivas. El 60% son no saturadas y aporta muy poco colesterol al organismo. Aunque, es recomendable que las personas que tienen colesterol muy elevado restrinjan un poco su consumo, pero no eliminarlo, por su cantidad de nutrientes.
La yema es un elemento muy rico en lecitina, la encargada de fusionarse con el colesterol para evitar que este sea totalmente absorbido por el organismo. Además, es fundamental para el cuidado de la médula ósea, el cerebro, el hígado, el corazón y el sistema nervioso.
La cantidad de proteínas que podemos encontrar es de 16,13 gr por cada 100gr. Nuestro organismo utiliza las proteínas de la yema del huevo para crear otras nuevas. Son responsables de construir tejidos, como los de los músculos, y de regular fluidos del organismo.
La vitamina D
Es necesaria para absorber el calcio y el fósforo y su déficit afecta a los músculos y también a nuestra capacidad cognitiva y a nuestro estado de ánimo. El sistema inmunitario la emplea para combatir los virus y bacterias que lo invaden y ayuda a no desarrollar osteoporosis.
A pesar de que la vitamina D se puede sintetizar a partir de la exposición a la luz solar, en muchas ocasiones no es suficiente. Y más en épocas de invierno donde apenas vemos el sol o en la cuarentena que estamos viviendo. Por eso hay que intentar implementarla en nuestra dieta. La yema se considera una de las fuentes más importantes de vitamina D en nuestra alimentación, una gran fuente de energía que además promueve la sensación de saciedad.
Beneficios de la yema del huevo
La yema del huevo siempre ha tenido una mala «reputación» llegando al punto en el que muchos recomendaban excluirla de la dieta cotidiana. Con el tiempo se ha demostrado que la yema tiene propiedades y efectos positivos para la salud:
- Posee colina, muy útil para estimular la salud cerebral, sobre todo en la lucha contra enfermedades como el alzhéimer o la demencia.
- Es un alimento importante para cuidar la salud cardíaca. Contiene luteína y zeaxantina, nos protegen de los radicales libres, que pueden ocasionar enfermedades del corazón y engrosamiento de las paredes de los vasos sanguíneos.
- Su alto contenido en antioxidantes favorece a la salud ocular.
- El hierro evita la aparición de diversos tipos de anemia.
En conclusión: la yema de huevo es un alimento muy importante para cuidar la salud cardíaca, el buen funcionamiento del sistema nervioso y el correcto estado de los músculos. Esto la convierte en un ingrediente ideal para una gran cantidad de recetas muy nutritivas.
Huevos de Pazo de Vilane
Nuestros huevos camperos son ricos en minerales indispensables para contar con unas defensas a prueba de virus, sobre todo nuestras yemas, ricas en vitamina D. Disfrútalos cocinándolos de todas las maneras, las propiedades harán el mismo efecto tanto cocidos como fritos. Según varios cocineros, la calidad de nuestros huevos los hace perfectos para cocinar los huevos poché o escalfados.
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¿Qué quiere decir un huevo con dos yemas?
Un huevo de dos yemas es el producto de una ovulación errática en la gallina. Es decir, por algún motivo el ave ovula doblemente y alrededor de esas dos yemas se forma un único albumen o clara y una sola cáscara.
Esto es relativamente frecuente en pollitas jóvenes que acaban de empezar a poner, si bien también puede darse en aves adultas al final de su ciclo de puesta.
Veamos con detenimiento cómo se forma un huevo, y así entenderemos cómo pueden surgir huevos de dos yemas.
El comienzo de este gran alimento se da en el ovario de la gallina, que tiene muchos folículos (yemas en formación) y un óvulo o yema ya maduros, preparado para expulsarse.
Así, cuando el ave ovula, lo habitual es que se desprenda una única yema que se desplaza a través del oviducto. Es en este canal –que tiene cinco partes- donde se forma alrededor de ella el resto del huevo: la clara y la cáscara, hasta completar un huevo completo.
Al finalizar el proceso el huevo pasa al útero y de ahí a la cloaca, por donde la gallina lo expulsará.
Es decir, cuando encontramos un huevo con dos yemas lo que ha ocurrido es que la gallina ha liberado extraordinariamente dos yemas seguidas a través del oviducto, y a continuación se ha dado el proceso habitual, la formación de la clara y de la cáscara, que protegen los óvulos (yemas), envolviéndolas.
Para la gallina este tipo de anomalías supone un esfuerzo extra en la puesta; afortunadamente, es raro que se dé con frecuencia, como señalábamos antes.
No se sabe exactamente qué causa este fenómeno, pero sí parece que puede haber un componente hereditario, es decir, se ha visto que gallinas cuyas madres o abuelas ya tendían a poner huevos de dos yemas son más propensas a repetir este fenómeno. Y a veces también responde a desajustes hormonales típicos del principio o final de su vida reproductiva.
No obstante, como sigue siendo una circunstancia totalmente aleatoria (como ocurre con los gemelos y los mellizos en los seres humanos) es muy difícil llegar a una producción sostenida y exclusiva de huevos de dos yemas.
Tampoco podríamos establecer una relación entre mayor puesta de huevos XL y huevos de dos yemas. Así que si te gustaría encontrar estos últimos, no busques entre los más grandes pensando que vas a tener más suerte. Como decimos, es una circunstancia fortuita.
¿Cómo saber si un huevo tiene dos yemas?
Lo podrás hacer a través de una característica muy llamativa: su tamaño es muy considerable, mayor que un huevo XL.
Además, si es una pollita la que pone un huevo de dos yemas destaca aún más entre los de su lote, porque un huevo de gallina joven apenas ronda los 46 g; por lo tanto, es muy llamativo (por su gran tamaño) en comparación al resto.
¿Y podría haber huevos de tres yemas?
La respuesta es sí, pero es algo verdaderamente poco habitual, tal como ocurre con los trillizos en los seres humanos.
Como curiosidad: seguramente, alguna vez te hayas preguntado, ¿por qué es de color amarillo intenso-naranja la yema? Su pigmentación es causa de la alimentación y cuidado de la gallina. Si el color es intenso significa que la gallina está sana y bien cuidada Los aportes nutricionales que la gallina campera incorpora a su organismo con el pastoreo añade carotenos que tiñe de ese color tan característico los huevos camperos Pazo de Vilane. En Galicia, donde se ubican nuestras granjas, el pasto verde durante todo el año permite a nuestras gallinas un gran bienestar. Puedes encontrarlo en las principales cadenas de distribución, dentro de la categoría de huevos camperos.
Fuente: Departamento de Producción, Bienestar Animal y Innovación de Pazo de Vilane
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