A veces la mejor forma de viajar es a través del paladar. Una buena receta de tiramisú es capaz de transportarte de un solo bocado a los paisajes más bellos de Italia. Originario de la región del Véneto, este clásico ha terminado conquistando las mesas de todo el mundo gracias a su inigualable sabor y sencillez.
Da igual cuando decidas meterte en la cocina, este postre siempre sale bien, dejando impresionados, uno a uno, a todos los invitados. Porque sí, es una opción perfecta si recibes gente en casa: se prepara en un periquete, está riquísimo y tiene una presentación con la que no cuesta demasiado trabajo deslumbrar.
Si tuviéramos que quedarnos con una sola cosa de su preparación, sería sin duda con el papel decisivo de las yemas de nuestros huevos camperos, que le dan a la crema esta textura espesa y sedosa tan característica del tiramisú, amoldándose suavemente al azúcar y al mascarpone.
¿A qué esperas para conquistarnos a todos con tu propia versión de este icono italiano?
Pasos del tiramisú que no te puedes saltar
Para conseguir un resultado ideal, haz gala de tu paciencia una vez más y sigue al pie de la letra nuestros consejos y recomendaciones para conseguir el tiramisú perfecto. ¡Ahí van!- El café es uno de los ingredientes principales del tiramisú, asegúrate de comprar uno intenso y de buena calidad. Más allá de esta obviedad, es importante que lo dejes enfriar por completo antes de empapar los bizcochos. ¿La mejor opción? Prepararlo con antelación y dejarlo en la nevera hasta el momento en que necesites hacer uso de él.
- Los bizcochos de soletilla deben mojarse ligeramente en el café; empaparlos en exceso podría hacer que el tiramisú quede aguado. Introduce cada uno de ellos en la bebida un par de segundos y retira rápidamente.
- La textura cremosa del tiramisú depende, entre otros factores, de un buen mascarpone. No escatimes en calidad; ¡tu paladar te lo agradecerá! Tampoco te debes olvidar de sacarlo de la nevera una hora antes de elaborar la receta, para que se atempere y resulte más fácil manejarlo.
- Otro de los alimentos responsables de la textura gustosa del tiramisú son los huevos camperos, concretamente, sus yemas. Asegúrate de batirlas muy bien junto al azúcar, hasta que se forme una crema espesa. Esta te indicará que el postre está tomando el rumbo adecuado. Para conseguir unas buenas yemas, basta con entrar en nuestra sección de tiendas con los huevos camperos Pazo de Vilane y consultar cuales son los puntos de venta que te pillan a mano.
- Cuando te toque incorporar las claras, mézclalas con movimientos envolventes, evitando batir demasiado para no perder la consistencia que tanto esfuerzo te ha constado conseguir. ¡Mucha paciencia en este punto!
- Tradicionalmente se añadían un par de cucharadas de licor Marsala o Amaretto para aportar mayor profundidad y distinción al sabor; sin embargo esto no es, para nada, obligatorio. Puedes optar también por ron o licor de café, ¡quedará espectacular igualmente!
- El tiramisú mejora con el tiempo. Nuestra recomendación es que lo dejes reposar en la nevera de un día para otro. Si esto te resulta complicado, trata de mantenerlo refrigerado, al menos durante 4 horas. Mientras se enfría, los sabores se integran y la apariencia va cogiendo cuerpo.
- Uno de los pasos más importantes y que más tendemos a pasar por alto, es la naturaleza y calidad del cacao que espolvoreamos por encima antes de servir. Te aconsejamos que busques uno auténtico y no utilices bajo ningún concepto los habituales preparados del mercado para chocolatear la leche.
Ingredientes
- 4 yemas de huevos camperos Pazo de Vilane
- 3 claras de huevos camperos Pazo de Vilane
- Bizcochos de soletilla
- 350 g de queso mascarpone
- 60 g de azúcar
- 2 cucharadas de azúcar vainillado
- 4 cucharadas de azúcar integral de caña
- 400 ml de (buen) café
- 1 cucharada de esencia de almendra
- 100 ml de licor de café de calidad
- 2 cucharadas de brandy
- Un buen cacao en polvo
Elaboración
- Bate las claras de huevo a punto de nieve hasta que estén bien firmes y reserva.
- Prepara un buen café y, mientras aún esté caliente, disuelve en él las tres cucharadas de azúcar integral. Agrega el licor de café y la esencia de almendra. Mezcla, prueba y ajusta al gusto. Deja enfriar completamente.
- En otro bol, bate las yemas de huevo con el azúcar común y el azúcar vainillado hasta que la mezcla empiece a tener una textura espesa y adquiera un color uniforme.
- Poco a poco, añade el queso mascarpone y las claras montadas (ve alternando ambos ingredientes). Continúa batiendo hasta integrar bien, lentamente, para que la crema quede aireada y suave.
- Finalmente, incorpora las dos cucharadas de brandy y sigue removiendo hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea. Refrigera durante al menos 2 horas para que coja cuerpo.
- Para montar el tiramisú, sumerge rápidamente los bizcochos de soletilla en la mezcla de café (sin dejarlos empapar demasiado) y colócalos en la fuente.
- Cubre los bizcochos con una capa generosa de crema de mascarpone. Repite el proceso formando una segunda capa de bizcochos y otra de crema, asegurándote de terminar con una capa de crema. Una vez listo, refrigera al menos 4 horas (mejor si se deja toda la noche) para que el tiramisú adquiera la textura perfecta.
- Antes de servir, espolvorea generosamente cacao en polvo de buena calidad sobre la capa superior de crema para dar el toque final.