Recetas de tarta de manzana casera hay muchas, pero apostamos a que nunca has probado ninguna tan tierna y tan suave como esta que te propone Begoña, la cocinera de Pazo de Vilane.
Porque en esta tarta todo es de verdad, desde la compota –que te enseñamos a hacer en 10 minutos- hasta la masa elaborada a mano con los riquísimos huevos del Pazo. Ahora que el otoño ha llegado para quedarse, los campos cambian de color y las manzanas están en su punto, es el momento ideal para vestirse el delantal y sorprender a toda la familia con esta tarta de manzana casera.
Su sabor es extraordinario porque está hecha como las de antes, con cariño y cuidado, con una sabrosa compota cocida a fuego lento para el relleno y una base amasada pacientemente elaborada con nuestros huevos camperos.
Las manzanas que Begoña recomienda para esta receta son las reineta: son las que funden mejor y dan esa melosidad especial a la compota. Esta tarta mejora cuando reposa, pero creemos que no podrás comprobarlo, porque desaparece en cuanto la sacas del horno. ¡Nadie puede resistirse!
Tip Pazo de Vilane: Si pelas y laminas las manzanas al principio, unta las rodajitas que vayas a usar para la decoración con un poco de zumo de limón. De esta manera no se te oxidarán.
Ingredientes
- 2 huevos campero Pazo de Vilane
- 6 manzanas reineta
- 6 cucharadas soperas de azúcar
- 1 cucharadita de moca de levadura para bizcochos
- 350 g de harina de repostería
- 1 ramita de canela
- Un poco de agua
- 160 g de mantequilla a temperatura ambiente
Elaboración
- Pela y pica cuatro manzanas. Ponlas a cocer a fuego lento con 2 cucharadas de azúcar. Añade una ramita de canela y un poco de agua, pero sólo la imprescindible para que no se peguen (intenta no pasarte, pues la compota podría quedarte aguada). Es mejor ir incorporando poco a poco, a medida que te lo "pida".
- Deja que se hagan durante 10 minutos, o hasta que no quede agua. Reserva y deja enfriar la compota.
- En un bol mezcla con unas varillas mantequilla a punto de pomada (muy blandita) con las 4 cucharadas de azúcar restantes. Bate bien. Añade dos huevos y bate hasta que quede ligada la masa.
- Ve incorporando la cucharadita de levadura y la harina poco a poco, primero con las varillas, y luego con las manos. Sabrás que está lista cuando no se te pegue a los dedos.
- Enciende el horno y precaliéntalo a 180º.
- Extiende la masa en la base de un molde para tartas. En el fondo puedes colocar un papel de hornear, o bien un poco de mantequilla extendida y harina espolvoreada. Aplasta bien con las manos, hasta que quede uniforme, y deja un reborde en todo el diámetro. Cocina la masa durante 10-12 minutos a 180º.
- Saca la masa del horno y recubre todo el fondo de la masa con la compota de manzana. Reserva 4 o 5 cucharadas para el toque final.
- Pela las tres manzanas restantes y córtalas en láminas finas.
- Ve montando las rodajitas de manzana en círculo, hasta completar toda la superficie, ligeramente superpuestas unas en otras.
- Distribuye unos pequeños dados de mantequilla por encima y espolvorea azúcar.
- Introduce al horno la tarta durante 30 minutos a 180º o hasta que la manzana ablande y se dore. Saca y deja enfriar.
- Tritura la compota que reservaste hasta conseguir una crema y pincela toda la superficie con ella. Puedes servirla sola o acompañada de helado de vainilla.