Te presentamos una receta completa y muy salerosa de la comida tradicional española, fácil, riquísima y económica, que además puedes llevar a tu mesa como plato único.
Los huevos a la flamenca ofrecen las proteínas de los huevos de Pazo de Vilane, de los embutidos y los guisantes, además de toda la fibra, minerales y vitaminas de las verduras que los acompañan. Por si esto fuera poco, los hidratos de carbono están garantizados con las patatas… ¿Qué más se podría pedir?
Pruébalos acompañados de una buena rebanada de pan gallego, amasado y horneado despacio, como antaño, (para mojar a placer) y comprobarás que no hace falta mucho para rozar la felicidad. ¡Qué aproveche!
Trucos para conseguir unos huevos a la flamenca inigualables
- Si en este plato usas unos buenos ingredientes pasarás de un sabor pasable a algo extraordinario. No lo dudes, escoge las mejores verduras de temporada, jamón y chorizo ibéricos y, por supuesto, huevos camperos fresquísimos de Pazo de Vilane… Y ya nos contarás.
- Rehoga las verduras con el mínimo aceite y aprovecha la grasa de los embutidos para terminar de pocharlas a fuego lento. Se impregnarán del característico sabor de los ibéricos y te quedarán deliciosas.
- Puedes emplear cualquier verdura que tengas en la nevera. En esta ocasión, los hemos hecho con puerros, pero los huevos a la flamenca también admiten cebolleta, cebollino o cebollas dulces.
- El plato gana mucho si usas guisantes frescos, pero si no los encuentras, tira de congelados sin miedo.
- Deja las cazuelas en el horno el tiempo imprescindible para que cuajen las claras de los huevos. Las yemas, por su parte, deben estar líquidas, para que se derramen y fundan bien con el resto de ingredientes.
Ingredientes
- 8 huevos camperos Pazo de Vilane
- 4 lonchas finas de jamón ibérico
- 10-12 lonchas de chorizo ibérico
- 2 puerros
- 3 patatas medianas
- 350 g de tomate frito casero
- 150 g de guisantes
- 3 dientes de ajo
- 1 chorrito de aceite de oliva
- 1 pellizco de sal y pimienta
Elaboración
- Pon a cocer los guisantes frescos entre 8 y 10 minutos desde que hiervan, con un poco de sal. Una vez listos, cuélalos y aparta.
- Mientras, sofríe las patatas, cortadas en tacos pequeños. Añade al aceite tres dientes de ajo, que le darán un regusto riquísimo.
- Cuando las patatas estén casi listas, añade los puerros (sólo la parte blanca y cortados en láminas finas). Finalmente, escurre de aceite y retira del fuego, a un plato aparte.
- A continuación, corta en trocitos regulares las lonchas de jamón ibérico y las de chorizo. En la misma sartén de antes (sin lavar) rehoga a fuego medio los embutidos hasta que “suden” y suelten su grasa. Entonces, incorpora las verduras, los guisantes y las patatas y saltea a fuego lento unos 4 o 5 minutos.
- Precalienta el horno a 180º.
- Monta las cazuelas: pon una cama de verduras y patatas, una capa de salsa de tomate casera y, por último, dos huevos camperos en cada una de ellas. Si quieres, puedes darle un toque de sal y pimienta.
- Hornea unos 3 minutos a unos 180º de temperatura (el tiempo dependerá de tu horno). Retira las cazuelas en cuanto las claras estén hechas. Sírvelas aún calientes.
