Haz de tus despertares el mejor momento del día preparándote un desayuno digno de brunch de hotel: huevos benedictinos con salsa holandesa, una receta rica en proteínas saludables que te mantiene con energía durante toda la jornada.¡Basta con olerlos para que el apetito resucite de su letargo nocturno!
La calidad de los huevos camperos es primordial para conseguir un buen resultado. En el Pazo nos gusta preparar este plato con huevos de primera puesta, los que ponen nuestras gallinitas más jóvenes (una producción limitada, los reconocerás por su exclusivo estuche negro de media docena) ya que tienen una yema mucho más concentrada y sedosa, y una clara muy firme y compacta que se presta a la perfección para una preparación de este tipo.
Además de todo lo anterior, gracias al triptófano y a la tirosina (ambos, antioxidantes) del huevo campero, notarás cómo se reduce tu ansiedad. La luteína, por su parte, te ayudará a desarrollar mejor la función cognitiva, es decir, tu pensamiento ganará lucidez. ¿Se te ocurre un desayuno mejor para ponerte en marcha?
Cómo preparar unos huevos benedictinos en un momento
- Prueba a tostar el pan en la tostadora mientras preparas los huevos poché o huevos escalfados; ganarás tiempo.
- Puedes preparar el aguacate la noche de antes, pero no olvides dejar el hueso dentro del cuenco: impedirá que se oxide y la pasta conservará su bonito color verde.
- Puedes sustituir las lonchas de beicon por otras de jamón, pavo o lacón, pero no olvides marcarlas igualmente en la sartén.
- Te hemos apuntado la receta de la salsa holandesa, pero también puedes tomar los huevos benedictinos solos; te aportarán menos calorías.
Ingredientes
- 4 huevos de Primera Puesta Pazo de Vilane
- 1 aguacate maduro
- 8 tiras de beicon ahumado
- 4 rebanadas de pan de semillas o pan inglés tipo muffin
- Jugo de limón
- Vinagre blanco
- Aceite de oliva
- Cebollino fresco para decorar
- Para la salsa holandesa: 4 yemas de huevos de Primera Puesta Pazo de Vilane
- Zumo de medio limón
- 200 g de mantequilla
- Sal
Elaboración
- Pasa por el sartén las lonchas de bacon y mientras, corta el aguacate en rodajas y exprime el zumo de limón encima. Luego tuesta las rebanadas de pan en una sartén con un poco de aceite de oliva.
- Prepara la salsa holandesa derritiendo la mantequilla en una cazuela a fuego bajo. Retira la espuma que aparece en la superficie con una cuchara, coloca el resultado en una jarrita y deja templar.
- Pon las yemas en un bol y bate enérgicamente hasta que estén cremosas. Añade la mantequilla templada sin dejar de batir, poco a poco, en forma de hilo fino. Este paso es clave para evitar que no se te corte y consigas una textura suave y homogénea. Finalmente, añade el zumo de limón y una pizca de sal mientras continúas batiendo. Prueba y ajusta de sazón.
- Prepara los huevos escalfados volcando cada uno en un cuenco pequeño que previamente habrás forrado con plástico alimentario. Enrolla los extremos hasta formar un saquito, ciérralo y llévalos a una olla con agua casi hirviendo (vigila para que no arranque el hervor). En 2-3 minutos estarán listos. Con cuidado, saca cada saquito con una espumadera y rompe el nudo con unas tijeras. El huevo poché sadrá fácilmente.
- Monta el plato: coloca el pan tostado y las tiras de beicon, el aguacate y el huevo poché o escalfado encima. A continuación vierte generosamente la salsa holandesa sobre el huevo y decora con cebollino picado.
- Puedes elaborar ricas alternativas de los clásicos huevos benedictinos sustituyendo el beicon por salmón ahumado, o jamón york o pavo asado, añadir espinacas o unas rodajas de tomate fresco o emplear otros panes ricos en cereales o pan cristal.