Es el desayuno delicioso lleno de proteínas saludables (las del huevo campero) que recarga tu cerebro de energía. Tómate unos huevos benedictinos por la mañana –con calma, disfrutando de ese momento sin prisas, aunque tengas que madrugar un poco más- y verás cómo afrontas el día de otra manera.
¿Sabías que el huevo campero contiene vitaminas como la B5, B7 o la B2, fundamentales para el buen funcionamiento de tu mente? ¿O que también es rico en magnesio y ácidos Omega 3, necesarios para un buen funcionamiento del sistema nervioso central?
Además, gracias al triptófano y a la tirosina (ambos, antioxidantes) del huevo campero, notarás cómo se reduce tu ansiedad. Igualmente, la luteína del huevo te ayudará a desarrollar mejor la función cognitiva, es decir, tu pensamiento será más lúcido.
¡Todo son beneficios para tu mente!
¿Hay una manera más placentera y eficaz de afrontar una jornada de trabajo?
Trucos para preparar unos huevos benedictinos en un momento
- Pon a tostar el pan mientras preparas los huevos poché o huevos escalfados; ganarás tiempo.
- Puedes preparar el aguacate la noche de antes, pero no olvides dejar el hueso dentro del cuenco: impedirá que se oxide y la pasta conservará su bonito color verde.
- Puedes sustituir las lonchas de bacon por otras de jamón, pavo o lacón. No olvides marcarlas igualmente en la sartén.
- Te hemos apuntado la receta de la salsa holandesa, pero también puedes tomar los huevos benedictinos solos. Te aportarán menos calorías.
Ingredientes
- Para las tostas:
- 4 huevos camperos Pazo de Vilane
- 8 lonchas de bacon, lacón, pavo o jamón york.
- 4 rodajas de pan artesanal.
- 1 aguacate
- 3-4 gotas de tabasco
- 1 chorrito de limón
- Sal
- Para la salsa holandesa:
- 2 yemas de huevo
- 250 g. de mantequilla
- Sal y pimienta al gusto
- 3 cucharadas de zumo de limón
- 1 cucharada sopera de agua fría
- 2 cucharadas soperas de vino blanco
Elaboración
- Elaboración de la salsa: Pon 250 gr de mantequilla en un cazo y caliéntala a fuego mínimo. Espera unos 15 minutos y verás que la grasa se separa del suero. Con una cucharita, recupera la grasa y resérvala.
- En otro cazo, mezcla el agua y el vino y cuece, hasta que el alcohol se evapore. Deja enfriar en un cuenco.
- Separa las dos yemas de sus claras y añádelas al bol con la mezcla de vino y agua. Ponlo al baño maría, a fuego suave, y bate de forma suave pero constante, hasta conseguir una crema espumosa (con el doble de volumen).
- Ahora, añade en un chorrito la grasa de la mantequilla, sin dejar de batir, para que se emulsione, como si fuera una mayonesa.
- Cuando tenga esa textura untuosa, añade las cucharadas de zumo de limón con movimientos envolventes, para que no se te corte.
- Añádele sal y pimienta y sírvela templada en el momento, pues no se puede recalentar.
- Elaboración de la tosta: Para preparar los huevos escalfados o huevos poché, casca cada huevo sobre una taza que previamente habrás forrado de plástico o film de cocina. Cierra bien y forma un paquetito (bien con cordel, bien haciendo un nudo)
- Pon agua a calentar en una olla. Sin llegar a hervir, mete los paquetitos con los huevos. El agua debe estar muy caliente, pero no dejes que hierva en ningún momento.
- Espera a que cuajen, de 4 a 6 minutos, según tu gusto.
- Mientras, en una sartén, ve haciendo las lonchas de bacon o lacón.
- Pela el aguacate, y machaca la pulpa en un bol. Añádele unas gotitas de tabasco y el zumo de limón.
- Corta el pan y tuéstalo. Monta las tostas. Úntalas con el aguacate, luego el bacon y por último los huevos escalfados y la salsa holandesa. ¡Pura delicia!