El flan de huevo casero, elaborado con huevos camperos de Pazo de Vilane, es un delicioso clásico de la cocina tradicional que te da mucho juego en la mesa y admite originales presentaciones: con helados, galletas, mermeladas, barquillos, hojaldres, coco rallado, nata, siropes, frutos rojos, frutas tropicales… ¡Casa bien con todo!
Además, el rico flan de huevo casero “de toda la vida” no sólo te ayudará a alimentar sana y equilibradamente a niños, ancianos, deportistas, enfermos o personas con carencias nutricionales, sino que también te echará una mano equilibrando tu presupuesto, pues cunde mucho en reuniones con amigos y familia. Es lo que todos buscamos: un postre muy resultón y económico.
El secreto de este flan de huevo campero que te presentamos, es sin duda su textura, increíblemente fina, y su sabor, dulce y delicado. Si crees que lo has probado todo, espera a aspirar su aroma cuando lo saques del horno.
En el video de Youtube te dejamos una versión ligeramente diferente, para que tengas la libertad de elegir la que más se adapte a ti.
Tip Pazo de Vilane: Para que el flan de huevo casero te quede sin grumitos, es muy importante que el agua del baño maría no hierva dentro del horno. Para ello, deberás vigilar constantemente y añadir agua fría poco a poco a la bandeja si ves que arranca a hervir. Este es uno de nuestros secretos; conseguirás una textura excepcional, muy del Pazo: fina y homogénea..
Ingredientes
- Para el flan: 3 huevos camperos enteros, 2 yemas, 350 ml de leche condensada, 1/2 litro de leche, la piel de media naranja
- Para el caramelo: 4 cucharadas de azúcar, 3 cucharadas de agua, 1 cucharada de zumo de limón
Elaboración
- Calienta la leche con la piel de naranja y deja que se enfríe a temperatura ambiente.
- En una cazuela pequeña, coloca los ingredientes del caramelo a fuego medio. Cuando comience a dorarse, levanta y mueve suavemente la cazuela para evitar que se queme. Una vez que el caramelo esté listo, vierte una capa en la base de los moldes, girándolos para cubrir también las paredes con el caramelo.
- Bate ligeramente los huevos. Cuanto más los batas, más aire incorporas, lo que hará que se formen agujeritos en el flan.
- Añade la leche condensada a la leche fría y remueve bien para integrar. Vierte la mezcla de leche y leche condensada sobre los huevos batidos y remueve suavemente para que se integren todos los ingredientes.
- Rellena los moldes con la mezcla del flan, ralla un poco de piel de naranja por encima y colócalos en una fuente apta para horno.
- Cúbrelos con papel de aluminio para evitar que se forme una capa dura en la superficie. Luego, vierte agua hirviendo en la fuente hasta que llegue a la mitad de los moldes, creando así un baño maría. Cocina en el horno precalentado a 180ºC durante 30-35 minutos.