Son pocas las personas que pueden resistirse a unas buenas croquetas. Para muchos, su cremosidad, versatilidad y sabor las han terminado posicionando como las «reinas» incuestionables de la gastronomía española.
La Navidad es una ocasión perfecta para elaborarlas con ingredientes de temporada, más sofisticados, como es el caso de la gamba roja. Si a ese toque estrella le añadimos los huevos camperos gallegos Pazo de Vilane el plato te puede quedar de auténtico escándalo Y es que son precisamente unos huevos de esta calidad los que te ayudarán, con una buena harina, a que la textura de la masa quede perfecta!
Como entrante, plato principal o receta de aprovechamiento el día de Navidad o Año Nuevo. Sean cuales sean tus preferencias, con esta propuesta ¡el éxito está garantizado!
Las claves para que la bechamel te quede en su punto
- El principal truco para que la masa de tus croquetas sea un verdadero espectáculo es dedicarle tiempo, ponerle mimo y paciencia. No olvides cocinarla a fuego lento durante al menos 15 minutos, para que todos los ingredientes se integren bien sin llegar a quemarse.
- La bechamel ideal para croquetas es aquella que no queda demasiado líquida ni espesa. Cada harina, cazuela y fuego es diferente, por lo que te recomendamos ir ajustando la cantidad de leche según te lo vaya pidiendo la propia mezcla. Estará lista cuando, al pasar la cuchara o las varillas, se despegue sin dificultad de la sartén, dejando un camino despejado detrás.
- Consulta nuestros puntos de venta si quieres asegurarte de utilizar huevos camperos de calidad para lograr una masa más sabrosa y uniforme. Podrás encontrar los de Pazo de Vilane en más de 1.800 puntos de toda España.
- Antes de moldear las croquetas, humedece tus manos con agua fría. Esto evitará que la masa se adhiera a tus dedos, facilitando su manipulación.
- Coloca la masa en una fuente plana para que el calor se asiente correctamente y coja la consistencia adecuada, que nos permita moldear las croquetas sin dificultad.
- Evita que se reseque y se forme una costra dura en la superficie al entrar en contacto con el aire, cubriéndola con film trasparente. La bechamel quedará suave y asombrosamente cremosa.
- Si quieres que te queden totalmente uniformes, usa una cuchara o dispensador de helados. ¡Más facil, imposible!
Ingredientes
- 3 huevos camperos Pazo de Vilane
- 800 ml de leche entera
- 400 gramos de gamba gamba roja (fresca o congelada)
- ½ cebolla
- 2 dientes de ajo
- 4 cucharadas de harina (120 gramos aprox.)
- Aceite de oliva
- 70 gramos de mantequilla
- Sal
- Pimienta
- Una pizca de nuez moscada
- Para rebozar: 2 huevos camperos Pazo de Vilane pan rallado
Elaboración
- Retira la piel y la cabeza de las gambas y separa la carne en un plato.
- Calienta una fina capa de aceite de oliva en un cazo, añade las cabezas, las cáscaras y sofríe durante 6-8 minutos, asegurándote de aplastarlas muy bien para extraer todo el jugo. Pon un poco de sal y agrega la leche. Deja hervir a fuego suave cinco minutos y remueve ocasionalmente.
- Prepara las gambas. En una sartén calienta 4 cucharadas de aceite de oliva y dora suavemente dos dientes de ajo. Agrega las colas de las gambas y cocina hasta que cambien de color. Reserva.
- Prepara los huevos. Pon a cocer los huevos en abundante agua, pélalos y corta en brunoise pequeños dados. Reserva.
- Cubre una sartén grande con una fina capa de aceite de oliva y ponla a calentar junto a la mantequilla. Cuando se derrita, pocha a fuego suave la media cebolla cortada también en brunoise. Añade la harina y remueve con unas varillas hasta crear una cremita.
- Sin dejar de mover, vierte poco a poco la leche colada (para retirar cualquier residuo de la cabeza y la piel de la gamba) hasta incorporarla por completo. Trabajar muy bien la bechamel, unos 15 minutos es lo ideal. Dependiendo de la harina que utilices es posible que necesites más o menos leche.
- Añade los huevos, las gambas y remueve para integrar.
- Coloca la masa en una fuente plana y deja enfriar antes de moldear las croquetas.
- Coloca cada bola sobre una fina capa de pan rallado y después termina de moldearlas con las manos.
- Sumerge cada una de ellas en huevo batido, retirando el exceso, y acto seguido en pan rallado. Pasa la croqueta de una mano a otra para eliminar el pan sobrante y perfeccionar su forma redonda.
- ¡Llegamos al final! Freirlas en abundante aceite de oliva es el truco estrella de esta receta. Lo primero que se debe hacer es sellar las croquetas, para ello es fundamental que el aceite esté muy caliente. Debes darles la vuelta en el primer minuto para cerrar la costra del empanado y hacer lo mismo por el otro lado. Después baja a fuego medio y, con mucho cuidado, voltéalas de nuevo para controlar el tono dorado. Retira de la sartén y colócalas sobre un papel absorbente para quitar el exceso de aceite.