Una de las recetas más originales del invierno son los rollitos de canela o Cinnamon Rolls. Si te gusta esta temporada tanto como a nosotros: el olor a canela y a cítricos, la chimenea encendida, la casa decorada en tonos cálidos y los niños felices esperando su turno para amasar en la cocina, no dudes en encender el horno y ceñirte el delantal, ¡porque vamos a hacer juntos un postre que los tuyos no olvidarán!
Te lo pedirán una y otra vez, porque los rollitos de canela son aromáticos, esponjosos y suaves. Seguro que ya te llega el delicioso olor a canela y a masa dulce, cocida lentamente. Se nos hace la boca agua… ¡Ummmm!
Rollitos de canela, domina la receta de este clásico de la repostería sueca
- No digas que no te lo hemos advertido. Estos rollitos se funden en tu boca, llenándote el paladar de los deliciosos aromas de la canela y la vainilla, especialmente si los comes recién hechos. ¡Son una maravilla!
- Presta mucha atención a la elaboración del glaseado o escarchado de queso crema, pues supone el perfecto toque final de esta receta, muy tradicional y apreciada, por cierto, en los países centroeuropeos y anglosajones.
- Los Cinnamon Rolls son suaves y de miga esponjosa. Si quieres morirte de gusto, no esperes y pruébalos justo al sacarlos del horno. ¡Sopla o te quemarás!
- Aunque tienen una pinta espectacular, los Cinnamon Rolls o rollitos de canela son muy facilitos de hacer. Y es que en Navidad necesitamos precisamente eso: platos sencillos, rápidos y deliciosos, para poder pasar tiempo con los nuestros.
- Eso sí, sigue al pie de la letra alguno de nuestros trucos: usa leche entera -y no desnatada- y huevos de la mejor calidad, pues lo notarás en el resultado final. Los huevos camperos de nuestras gallinitas de Pazo de Vilane (que pastan a diario en prados siempre verdes de la Comarca de la Ulloa) hidratan muy bien esta masa, por eso sale tan untuosa.
- Un último truco: como en todas las reuniones siempre se suelen apuntar invitados inesperados a merendar, ten siempre una docena de rollitos de canela congelados. Te salvarán (y con nota) del apuro.
Ingredientes
- Para la masa: 2 tazas de harina
- 25 g de azúcar
- 1/4 cucharadita de sal
- 120 ml de leche entera
- 35 g de mantequilla sin sal
- 1 cucharadita de levadura
- 2 huevos camperos Pazo de Vilane a temperatura ambiente
- Para el relleno: 30 g de mantequilla sin sal ablandada
- 50 g de azúcar moreno
- 2 cucharadas de canela molida
- Para el glaseado: 60 g de queso crema ablandado a temperatura ambiente
- 25 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 70 g de azúcar glas
- 2 cucharaditas de extracto puro de vainilla
Elaboración
- Comienza con la masa: en un bol combina la harina, la levadura, el azúcar y la sal.
- Calienta suavemente en el microondas la leche y la mantequilla hasta que esta se haya derretido.
- Agrega los huevos a la harina y vierte la mezcla de la leche tibia. Remueve hasta que se forme una masa suave.
- Coloca la masa en una superficie ligeramente enharinada. Con las manos enharinadas, amasa durante al menos 3-4 minutos.
- Una vez este suave disponla en un recipiente ligeramente engrasado, cúbrela suavemente con un paño sin apretar y deja reposar 10 minutos.
- Pasado el tiempo de reposo con ayuda de un rodillo extiende la masa en forma de rectángulo.
- Con la masa ya extendida unta de mantequilla a temperatura ambiente toda la superficie. Mezcla en un bol la canela y el azúcar y espolvorea por completo toda la masa.
- Coloca las manos en cada extremo y enrolla con delicadeza apretando lo justo (sin aplastar, pero con firmeza).
- Corta el rollo en otros más pequeños y colócalos en un molde ligeramente engrasado con mantequilla, sin ejercer presión entre ellos.
- Una vez completes este paso cubre con un paño limpio y deja reposar durante 90 minutos en un lugar cálido para que la masa hinche.
- Precalienta el horno a 190º grados y hornea durante 20 minutos o hasta que estén ligeramente dorados (depende de tu horno).
- ¡Vamos con el glaseado! Bate el queso crema con ayuda de unas varillas hasta que esté cremoso y suave. Agrega la mantequilla y sigue batiendo hasta obtener el mismo resultado cremoso y suave. Añade poco a poco sin dejar de batir el azúcar glass y la vainilla. Continúa hasta que notes el glaseado suave como la seda.
- Presenta los rollitos de canela templados con el glaseado por encima.