¡Qué tendrá esta receta de buñuelos de Cuaresma que a todos nos vuelve locos! Por muchos que hagas, sacas la bandeja a la mesa y desaparecen en un santiamén. Y es que los buñuelos están ricos de todas formas: rellenos de crema, de nata, de chocolate… o incluso de una buena mermelada artesana de fresas, de frutos rojos o de arándanos.
Aunque si no te quieres complicar, siempre puedes servirlos solos, espolvoreados con una mezcla de azúcar glas y canela. El contraste con el aroma de la cáscara de los cítricos -naranja y limón- el vino dulce y el anís (los ingredientes estrella de los buñuelos de Cuaresma) es sencillamente divino. ¡Pruébalos!
Lo importante es que te queden bien esponjosos. Más abajo te damos todos los trucos secretos del Pazo. Síguelos y no fallarás.
Trucos para hacer unos buñuelos de Cuaresma de pastelería
- Cuando formes las bolas de la masa ayúdate con dos cucharas (o incluso con una de bolas de helado); también te será sencillo con una manga pastelera de boca ancha.
- Vigila de cerca la temperatura del aceite: debe estar caliente, pero no demasiado. No dejes que se tuesten; los buñuelos deben quedar bien fritos por dentro, pero deliciosamente dorados por fuera.
- Cuando los frías, haz tandas de pocos, así controlarás mejor la temperatura del aceite.
- Una vez fritos, ve colocando los buñuelos en un papel absorbente, y ten a mano la mezcla de azúcar glas y canela para espolvorearla por encima en cuanto hayan reposado unos segundos. Con un colador te resultará facilísimo.
- ¿Te gustan rellenos? En nuestra receta de canutillos de crema encontrarás todos los pasos para elaborar la crema pastelera. Está hecha con huevos camperos de nuestras gallinas gallegas que pastan en libertad por los campos del Pazo, y eso se nota en el sabor… ¡y hasta en el color!
- Espera a que se enfríe la crema pastelera y métela en una manga (o en una bolsa de plástico para cocinar). Ve haciendo cortes en los buñuelos con un cuchillo afilado y rellénalos.
Ingredientes
- 1 huevo campero Pazo de Vilane
- 150 ml de leche
- 30 g de mantequilla
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharadita de anís en grano
- 1 cucharada de vino dulce (tipo moscatel)
- Ralladura de ½ limón
- Ralladura de ½ naranja
- 80 g de harina de trigo
- 1 pellizco de sal
- Aceite de girasol para freír
- Azúcar glas
- Canela
Elaboración
- Calienta la leche en un cazo y añade el azúcar, la mantequilla, el vino moscatel, el anís, las ralladuras de piel de naranja y de limón y una pizquita de sal.
- Retira del fuego en cuanto hierva. En ese momento añade la harina de una vez y remueve con una cuchara de madera hasta que ligue la masa.
- Lleva a fuego medio de nuevo y sigue removiendo hasta que la masa no se pegue a las paredes del cazo. Modera el fuego si es necesario. Una vez lista, retira y deja enfriar.
- Cuando esté fría la masa, añade el huevo campero batido y mezcla muy bien.
- Calienta abundante aceite de girasol en una sartén, a fuego medio.
- Forma las bolas y ve depositándolas con cuidado en el aceite caliente.
- Fríe en tandas pequeñas, controlando en todo momento si los buñuelos quedan bien hechos y dorados.