Hoy compartimos contigo un dulce inolvidable, unos deliciosos y tiernos bollitos de boniato para que los hornees despacio en tu hogar, mientras escuchas música o contemplas cómo cae la lluvia al otro lado de la ventana.
Créenos: soñarás con estos bollitos de boniato porque quedan exquisitos, ligeramente crujientes por fuera y esponjosiños por dentro.
Además, la fusión de aromas te enamorará: el boniato, el cardamomo, el anís, la canela, la vainilla… ¡Se te hará la boca agua!
Machaca las especias, aplasta el boniato cocido y bate bien los huevos camperos de Pazo de Vilane. Notarás que tienen un sabor mucho más intenso porque nuestras gallinas están criadas como las de antes, en libertad y con pastoreo diario en los prados de nuestras fincas.
Con lo hermosas que están, ¿te imaginas qué huevos ponen? Y es que el secreto de este postre es el sabor pleno de sus ingredientes, sanos y producidos en el rural gallego, “los de toda la vida”, naturales y riquísimos. ¡Verás qué exitazo!
Bollitos de boniato: todos los trucos para que se deshagan en tu boca
- El frío marca el inicio de la temporada de boniatos en toda España, un alimento delicioso y lleno de beneficios para nuestra salud. Es rico en carbohidratos, proteínas, minerales -como calcio, fósforo, magnesio y potasio- y vitaminas A y C. También es una excelente fuente de fibra, ¡ideal para mantener el sistema digestivo en equilibrio!
- El boniato es un delicioso tubérculo que se puede disfrutar frito, asado, a la plancha o convertido en irresistibles postres. No importa cómo lo prepares: ¡su sabor te conquistará en todas sus formas!
- En el caso de los bollitos de boniato, asegúrate en el primer horneado de que la carne del tubérculo quede bien asada. Ve pinchando con el filo de un cuchillo afilado, hasta que compruebes que está listo.
- Cuando mezcles la harina y la canela con el puré de boniato, tamiza y mezcla muy bien. Este paso es fundamental para obtener unos bollitos mucho más esponjosos y sin grumos.
- La masa debe ser homogénea y manejable. Sabrás que está lista cuando se despegue de los bordes del bol.
- Para que todos los bollitos queden del mismo tamaño, usa para formarlos una cuchara dispensadora de helado.
- En el segundo tiempo de horno no dejes que se hagan mucho; en cuanto notes que se ha formado una fina y crujiente capa exterior, apágalo y deja que se haga un pelín más con el calor restante.
- Luego, entreabre la puerta y deja los bollitos dentro, unos 10 minutos más. Sácalos y enfríalos en una rejilla, para que les dé el aire por arriba y abajo.
Ingredientes
- 3 boniatos medianos
- 3 cucharaditas de semillas de anís
- Semillas de cardamomo
- 120 g harina de repostería
- 2 huevos camperos Pazo de Vilane
- 100 g azúcar
- 40 g mantequilla sin sal
- 1 cucharadita de canela
- 1 vaina de vainilla
Elaboración
- Extrae las semillas internas del cardamomo golpeando y rajando las vainas. Colócalas en un mortero y machaca, hasta que obtengas un polvo grueso. También puedes emplear cardamomo en polvo, pero el resultado no será tan aromático.
- Lava muy bien los boniatos, ponlos sobre una hoja de papel de aluminio, y esparce por encima una cucharada de semillas de anís y dos pizcas de polvo de cardamomo (media cucharadita, aproximadamente).
- Haz un paquetito bien cerrado y mételo en el horno durante 35-40 minutos, a 180º.
- Una vez listos, sácalos, retira el papel y deja que templen. Pélalos y coloca toda la carne (también el jugo que suelten) y las semillas horneadas en un bol grande.
- Añade media cucharada más de semillas de anís y 3 pizcas de cardamomo (otra media cucharadita). Aplasta muy bien con un tenedor, hasta que formes un puré muy cremoso.
- Incorpora los dos huevos camperos Pazo de Vilane bien batidos.
- Asimismo, añade las semillas de la vaina de vainilla, la mantequilla derretida y el azúcar. Mezcla muy bien.
- Añade la harina junto a la canela, bien tamizadas, como te indicábamos anteriormente.
- Trabaja bien la mezcla; cuando se despegue de los bordes del bol estará perfecta. Llévala a la nevera durante 30 minutos.
- Forma los bollitos y colócalos sobre la fuente del horno (cúbrela con papel vegetal). Aplástalos ligeramente con una paleta.
- Hornea 35 minutos a 180º. Para enfriarlos, sigue los consejos que te dábamos más arriba.
- Sírvelos todavía calientes sobre una bonita fuente. ¡Sencillamente exquisitos!