Tardes ventosas y cortas. Fuera hace frío, y todo invita a recogerse en casa para hornear un bizcocho de calabaza entre fogones. ¿Hay algo más acogedor y apeticible que el olor de las calabazas, los frutos secos, y la naranja haciéndose lentamente en el horno?
Saca nuestros huevos camperos de su caja y disfruta cocinándolo. Su regusto a canela y nuez moscada te enamorará…
Nuestros trucos para un bizcocho de calabaza perfecto
¡Ponte el delantal, que nos metemos entre fogones! Primero de todo: nuestro bizcocho de calabaza con cobertura de chocolate blanco no es nada complicado, pero te ahorrará mucho tiempo usar un robot de cocina para picar algunos ingredientes, como la propia calabaza, la piel de la naranja o las nueces; incluso para mezclar con facilidad la masa antes de verterla en el molde. Begoña, nuestra querida cocinera de Pazo de Vilane, hace este bizcocho con las nueces que recoge de los nogales del Pazo: de tamaño pequeño y sabrosísimas. Una verdadera delicia. Ahora bien, las claves de este original y delicioso postre no es sólo el fruto seco (que puedes sustituir por avellanas, por ejemplo) sino la dulzura natural de la calabaza, la evocadora canela, y la esponjosidad e intenso sabor que le aportan a la masa los huevos camperos del Pazo. Truco Pazo de Vilane: si te gusta sorprenderte con texturas diferentes, machaca sólo un poco las nueces; Es un placer encontrarlas en cada bocado acompañadas de la naranja, la calabaza y la canela. P.D.: L@s más golos@s morirán de amor con la cobertura de chocolate blanco. Pero si no te emociona el dulce, omite ese paso. El bizcocho, tal cual, no es nada empalagoso.Ingredientes
- Para el bizcocho: 280 gramos de azúcar
- La piel de una naranja (sólo lo naranja, no lo blanco)
- 400 gramos de calabaza en trozos
- 4 huevos camperos de Pazo de Vilane
- 100 gr de nueces
- 240 gr de aceite de girasol
- 250 gramos de harina
- 2 cucharaditas rasas de bicarbonato
- 2 cucharaditas rasas de levadura
- 1 o 2 cucharaditas (según prefieras) de canela molida
- ½ cucharadita de nuez moscada molida
- ¼ cucharadita de sal
- Para la cobertura (opcional): 80 gramos de chocolate blanco en trozos
- 50 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 300 gramos de queso cremoso
Elaboración
- Precalienta el horno a 180ºC. En un robot de cocina, pulveriza la piel de naranja con el azúcar y reserva. Sin lavarlo, pon en el robot la calabaza en trozos y pícala muy finita. Aparta en otro plato.
- Haz lo mismo con las nueces, pero ten cuidado de no dejarlas demasiado “en polvo”. Guárdalas para más tarde.
- Vierte en bol grande los huevos, el azúcar y la piel de naranja y el aceite. Bate a mano con energía o con el robot de cocina. Agrega la calabaza picada y mezcla.
- Incorpora poco a poco la harina (puedes tamizarla con un colador) el bicarbonato, la levadura química, la canela, la nuez moscada y la sal. Mezcla bien, para que no queden grumos. Por último, añade las nueces, realizando movimientos envolventes con una cuchara de madera.
- Unta un molde de mantequilla y espolvorea de harina. Fórralo con papel de hornear (te será facilísimo sacar más tarde el bizcocho). Vierte la mezcla y ¡al horno!
- El calor debe estar en la posición "arriba y abajo". El tiempo dependerá de tu horno y del molde, pero estará hecho a partir de los 30-35 minutos. Compruébalo con la punta de un cuchillo; si sale limpio, sácalo del horno y deja reposar sobre la rejilla, hasta que se enfríe (unos 20 minutos). Desmolda... ¡Y a lucirte!
- Cobertura de chocolate blanco: para un día especial (o para los muy golosones) apunta estos pasos facilitos. En un cazo, añade mantequilla y deshazla a fuego lento, una vez esté líquida, puedes ir incorporando el chocolate blanco poco a poco, partido en onzas.
- Si tienes en la nevera, añade un poquito de queso cremoso. Mejorará mucho la textura y equilibrará un poco la dulzura del chocolate.
- Cuando la mezcla esté homogenea, deja atemperar y vierte sobre el bizcocho. Mételo (tapado) un par de horas en el frigo antes de servir.