Desde el mismo corazón de Galicia, horneado en la cocina de Pazo de Vilane, te traemos esta esponjosa y riquísima bica gallega, todo un clásico de la repostería gallega.
Si te gustan los bizcochos, este te va a parecer un trocito de cielo. Es jugoso, ligeramente mantecoso y muy tierno. En una palabra: delicioso.
Se elabora con ingredientes de casa de toda la vida: huevos camperos de nuestras gallinas criadas al aire libre, en los pastos frescos de la Ulloa (puedes encontrarlos en toda España, busca tu tienda más cercana aquí), mantequilla, harina, azúcar y un poco de nata. Precisamente este último ingrediente es el que le aporta esa mantecosidad tan característica.
La bica gallega: un bizcocho tradicional que crea adicción
- La bica gallega o bica mantecada es un dulce típico del rural gallego cuya receta ha ido pasando de generación en generación en las familias de las comarcas interiores. Se cree que la bica es originaria de la comarca de Terra de Trives, en Ourense.
- Está elaborado con ingredientes gallegos, los que da la tierra: los huevos camperos de las gallinitas libres, como las de Pazo de Vilane, cuidadas según los métodos tradicionales, la harina “del país”, y la nata obtenida a partir de la leche cremosa gallega.
- El toque de nata es lo que marca la diferencia: le aporta esa jugosidad única. Antiguamente se elaboraba con manteca, pero nosotros hemos prescindido de este ingrediente. Ahora bien, si así lo prefieres, puedes seguir la tradición y elegir este último.
- Lo más característico de la bica gallega es su textura y sabor mantecosos, así como la crujiente capa azucarada superior. Es lo que hace que tanto gallegos como visitantes de nuestra Comunidad se vuelvan locos por este dulce.
- Es un bizcocho ideal para el desayuno, la media mañana del recreo de los niños o para acompañar el café de la tarde.
- Como es un bizcocho húmedo, aguanta casi una semana sin endurecerse ni perder sabor (en verano, sobre todo en el interior, sólo dos o tres días). Pero debes tener la precaución de envolverlo con un paño de algodón, para que no se quede seco.
Ingredientes
- 400 g de harina de trigo
- 1 sobre de levadura en polvo
- 4 huevos camperos Pazo de Vilane
- 225 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 200 g de azúcar
- 250 ml de nata líquida
- Canela (opcional)
Elaboración
- Precalienta el horno a 170º C, calor arriba y abajo.
- Tamiza la harina con la levadura en polvo y reserva.
- Con unas varillas eléctricas bate los huevos y el azúcar hasta que estén muy espumosos y tengan aspecto blanquecino. Como mínimo hay que batir durante 5 minutos para que los huevos espumen bien, pero no escatimes y emplea el tiempo necesario.
- Derrite la mantequilla al baño María.
- Áñadela poco a poco a la mezcla de huevos y azúcar mientras continúas batiendo.
- Incorpora seguidamente la nata líquida, pero en pequeñas tandas, y no dejes de batir.
- Añade la harina junto a la levadura en dos tandas. Hazlo con cuidado, con una espátula, y mezclando con movimientos envolventes. Esto es fundamental para que la masa no pierda aire y la bica quede esponjosa.
- Vierte la mezcla en un molde cuadrado de 26 x 26 cm, untado previamente con mantequilla y espolvoreado con harina.
- Baña la superficie con una lluvia fina de azúcar y canela (este último ingrediente es optativo) y lleva el molde al horno durante 35 – 40 minutos.
- Ya sabes que cada horno es un mundo, así que vigila cómo va la cocción. Si observas que se tuesta demasiado la superficie pero la bica no está todavía cocida, cubre ligeramente con una lámina de papel de aluminio. Evitarás que se siga tostando y el bizcocho terminará de hacerse por dentro.
- Cuando hayan pasado unos 35 minutos, haz la prueba en el centro con un palillo. Si sale limpio, saca la bica del horno; en caso contrario, déjalo unos minutos más.
- Deja entreabierta la puerta del horno. Luego, saca la rejilla y deja enfriar el molde sobre ella. Una vez la bica esté fría del todo, desmolda con cuidado.