Cuando el lujo se convierte en postre, las bambas de trufa entran en escena, presentándose como un maridaje espectacular para cualquier variedad de té.
En la cocina del Pazo hemos reinventado la clásica bamba de nata montada, sustituyendo el relleno tradicional por otro mucho más seductor: ¡la trufa!
Estos bollitos aparentes colmados de una crema irresistible, que tantas veces has visto reluciendo gustosamente en los escaparates de tu pastelería favorita, son hoy un deseo cumplido en las meriendas familiares. Con su masa blandita y esponjosa, preparada con huevos camperos frescos de gallinas fuertes y bien cuidadas, cada bamba regala al paladar una experiencia inolvidable.
Sin duda, lo que más nos gusta de ellas es su capacidad para añadir emoción a la rutina, transformando de un solo vistazo un hábito diario en un extraordinario paréntesis de placer y desconexión.
¿Quieres caer en la tentación? ¡Vamos a elaborarlas ahora mismo!
Un capricho con mucha historia
Si vives en España sabrás que la bamba de nata es un dulce muy alabado dentro de nuestra gastronomía, especialmente en las grandes ciudades, donde lleva décadas comercializándose. Ahora bien, para entender su popularidad debemos ahondar un poco más en sus orígenes. ¡Quédate y te contamos todo acerca de este pequeño manjar!- Aunque no conocemos los inicios exactos de este postre, todo apunta a que sus raíces son catalanas, debido a la tradición repostera de esta comunidad.
- Se cree que en sus primeras versiones este delicioso brioche no llevaba nata montada; es más, ¡ni siquiera estaba relleno! Empezó a elaborarse, tal y como lo conocemos hoy, durante los siglos XVII y XVIII, cuando la nata se popularizó en Europa.
- Fue precisamente la nata la que aportó un dulce toque de distinción a la esponjosidad de la masa, logrando que las bambas comenzasen a venderse en panaderías y pastelerías de barrio, llamando así la atención de los transeúntes y ganándose la admiración de numerosas familias, que disfrutaban de ellas a la hora de la merienda.
- Hoy, las bambas siguen siendo un diamante de nuestra repostería, con una preparación abierta (eso sí) a ingredientes más novedosos: chocolate, crema pastelera, licor, fruta... ¡o trufa!
- Aunque no nos hemos parado a investigar cuáles son actuamente las mejores pastelerías para comprarlas, si que te podemos "chivar" los comercios donde encontrarás huevos camperos de nuestro Pazo. Entra aquí y accederás a un buscador; insertando tu código postal encontrarás la tienda más próxima a tu casa. ¡Pan comido! ¿Verdad?
Ingredientes
- 2 huevos camperos de Pazo de Vilane
- 420 g de harina de fuerza
- 10 g de levadura seca de panadero
- 80 g de azúcar
- 80 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 145 g de agua tibia
- 5 g de sal
- Para la crema de trufa: 200 g de chocolate para fundir negro 70%
- 500 g de nata (35% materia grasa)
- 50 g de azúcar glass
- 1 cucharadita de vainilla
Elaboración
- Elabora la crema de trufa el día anterior. Para ello, pon a calentar la nata líquida junto con el azúcar a fuego suave y remueve ocasionalmente hasta que comience a hervir, retira de la fuente de calor e incorpora el chocolate troceado, removiendo hasta que el chocolate derrita por completo.
- Vierte el resultado en un recipiente, deja enfriar e introduce en el frigorífico al menos 6 horas.
- Para elaborar la masa de las bambas, mezcla la harina con la levadura, el azúcar y la sal en un bol.
- En otro recipiente grande bate los huevos con el agua e integra con los ingredientes secos anteriores.
- Incorpora los ganchos a tu batidora eléctrica y bate hasta que consigas una masa uniforme y elástica. Añade la mantequilla en pequeñas cantidades y sigue mezclando hasta integrarla por completo. El resultado debería ser una masa pegajosa y suave.
- Aparta la masa a un bol previamente engrasado con un poco de mantequilla. Cubre con un film transparente y deja fermentar en un sitio cálido, hasta que doble su tamaño.
- Añade un poco de harina a la tabla o encimera y vuelca la masa. Trabájala durante un minuto desde los extremos al centro. Divide la masa en 4 porciones. Ve tomando porciones de cada una de ellas (con esta masa te saldrán unas 10 unidades) y dales forma redondeada suavemente, como si tuvieras un objeto muy delicado entre las manos.
- Ve colocando las bolas en la bandeja del horno, cubierta con papel sulfurizado. Tápalas con un paño y deja reposar hasta que doblen su tamaño.
- Pincela cada una de ellas con huevo batido y mételas en el horno a 180º durante 10 minutos, con calor arriba y abajo. Cuando estén listas, retira y deja enfriar. Una vez frías, corta las bambas por la mitad.
- Monta la crema de trufa con unas varillas eléctricas, como si fuera nata. Empieza con una velocidad moderada y ve subiéndola progresivamente.
- Introduce el resultado en una manga pastelera con boquilla de estrella y cubre cada base de las bambas.
- Colócalas en la fuente donde vayas a servirlas, ciérralas y deja caer por encima una lluvia de azúcar glass