Los portugueses dicen que tienen una receta de bacalao diferente para cada día del año. ¿Qué día será que cocinen el bacalao dorado? Nosotros te proponemos que lo hagas hoy. Esta receta es la que más gusta en casa por su sencillez y porque está delicioso. Su nombre viene por el color amarillo intenso que proporcionan el huevo y la patata frita. Es un plato de aprovechamiento y de sobras.
El secreto para chuparse los dedos es que compres el bacalao de calidad para que se puede disfrutar bien de todo su sabor y de su peculiar textura. Lo mejor para prepararlo es comprar las migas de bacalao salado, que suelen ser los recortes de piezas más grandes de bacalao.
Ingredientes
- 6 huevos camperos de Pazo de Vilane
- 400 g. de migas de bacalao salado
- 1 cebolla grande
- 4 patatas
- Sal
- Perejil
- 50 g. de aceitunas negras
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
- Comenzamos desalando el bacalao. El pescado tiene que quedar cubierto con abundante agua. Los trozos grandes se desalarán en 48 horas cambiando el agua cada 6. Los más pequeños, tardarán 36.
- Desmenuzamos las migas de bacalao hasta que queden trozos pequeñitos y los metemos en agua hirviendo durante 2 minutos a fuego alto.
- Escurrimos y reservamos en un cuenco para el final de la receta.
- Troceamos la cebolla muy fina y la pochamos en un poquito de aceite en una sartén amplia.
- Cuando esté lista añadimos las migas de bacalao que tenemos reservado y rehogamos todo unos 2 minutos y lo retiramos de la sartén
- En un bol amplio batimos los huevos y reservamos.
- Pelamos las patatas y las cortamos en trozos alargados y muy finitos. Las freímos en abundante aceite de oliva virgen extra hasta que nos queden doradas y crujientes.
- Retiramos el aceite de la sartén dejando un poquito y añadimos el sofrito del bacalao y la cebolla, las patatas paja y el huevo batido.
- Removemos con fuego medio durante 2-3 minutos hasta cuajar el revuelto.
- Picamos el perejil y troceamos las aceitunas y lo servimos.