Merluza rebozada o «a la romana»

Un pescado jugoso y crujiente que nunca defrauda

30 minutos 4 comensales

No debemos subestimar la sencillez de la merluza a la romana. También conocida como merluza rebozada, esta receta que algunos consideran demasiado clásica o predecible, puede llegar a convertirse en un plato increíblemente delicioso cuando se cocina con esmero; pues son pocos los pescados que combinan tan bien la jugosidad del interior con una cobertura fina y crujiente.

Porque, reconozcámoslo, no es fácil dar ese punto tierno y ligeramente dorado y tostadito que debe tener la auténtica merluza rebozada. Ni siquiera en muchos restaurantes lo consiguen. ¿A ti también te pasa?

Pues sigue leyendo, que te contamos todas las claves para que te salga con un sabor espectacular, sin quemarse por fuera,  ni quedarse cruda por dentro. Spoiler: Un buen baño en nuestros huevos camperos es el responsable de semejante nivel de perfección. 

 

Merluza a la romana

Los trucos de Pazo de Vilane para conseguir una merluza rebozada jugosa y crujiente

  ¿Quieres conseguir una fritura magnífica? Ten presentes, mientras la preparas,  los siguientes consejos:  
  • El primer paso y el más importante de todos: apuesta por ingredientes de primera calidad. Ese es el principal secreto del plato. Elige la mejor merluza que puedas, preferiblemente fresca, no congelada, y pide al pescadero que te la prepare en lomos limpios. El corte del pescado hace mucho (aunque no lo parezca). Sigue el mismo principio con los huevos, que sean camperos, de gallinas que gocen durante toda su vida de la frescura del campo. ¡En nuestro localizador de tiendas puedes encontrar los puntos del mapa donde vendemos los nuestros!
 
  • En segundo lugar, seca muy bien la merluza inmediatamente después de lavarla, con papel de cocina o un paño limpio, para que la harina y el huevo se adhieran mejor y el rebozado no se despegue.
 
  • Si tenías dudas a la hora de seleccionar un aceite apto para freír, ¡vamos a acabar con ellas en este mismo instante! Y es que el aceite más recomendado y beneficioso en este caso (y en casi todos) es el de oliva. Te preguntarás por qué. La respuesta es muy sencilla, el aceite de oliva es la única grasa capaz de soportar las altas temperaturas (180ºC) sin descomponerse y sin perder sus propiedades, protegiendo a los alimentos con una crujiente capa que impide que se empapen de grasa, mientras potencia su sabor. ¡Además se puede llegar a reutilizar hasta 5 veces, reduciendo el desperdicio y dando un respiro a tu bolsillo!
 
  • Siguiendo con el aceite, no escatimes en cantidades, los alimentos deben quedar completamente cubiertos en la sartén, para evitar que el pescado se queme o quede excesivamente blando.
 
  • Cerciórate de sumergir la merluza cuando el aceite de oliva ya esté caliente. Este paso es fundamental para lograr un rebozado crujiente y evitar que el pescado absorba demasiado aceite. Un truco para comprobar que está en su punto ideal, es añadir una pequeña cantidad de pan rallado: si burbujea y se dora rápidamente, ¡está listo!. En el caso de no respetar los tiempos del aceite, la merluza quedará grasienta, pesada y poco apetecible.
 
  • No te olvides de eliminar el exceso de pan rallado o harina resultante de preparar el rebozado. ¿Cómo? Sacudiendo el alimento para que se desprenda la parte sobrante del mismo.
 
  • Añade poco a poco las piezas de pescado que vayas a freír, para evitar que la temperatura del aceite baje bruscamente. Una vez introducida la merluza en el aceite, sé paciente y deja que se forme una costra crujiente antes de darle la vuelta. Si lo mueves enseguida, lo único que se conseguirás es ablandarla y contribuir a que el aceite se filtre en su interior.
 
  • Evita tapar la sartén para que no se condense vapor y pueda gotear grasa en forma de agua. La humedad atrapada genera vapor, lo que puede hacer que el rebozado se moje más de la cuenta y pierda la textura deseada.
    Merluza a la romana     Merluza a la romana     Merluza a la romana     Merluza a la romana     Merluza a la romana     Merluza a la romana            

Ingredientes

  • 4 lomos de merluza (mejor, fresca)
  • Harina de trigo
  • 2 huevos camperos Pazo de Vilane
  • Sal
  • 3-4 dientes de ajo
  • Aceite de oliva

Elaboración

  1. Prepara los lomos. Escúrrelos y sécalos bien con papel absorbente, colócalos en una bandeja, y sálalos por las dos caras. Si el pescadero los ha dejado con la piel, es el momento de retirarla con un cuchillo bien afilado. Es mejor sacarlos una media hora antes de la nevera, para que no estén muy fríos.
  2. Tamiza la harina y ponla en un plato o fuente amplia, para poder trabajar bien.
  3. Ve pasando las tajadas por la harina y sacude el exceso.
  4. A continuación, bate los dos huevos en un plato hondo y deja que la merluza se empape por ambos lados durante unos minutos.
  5. Calienta abundante aceite en una sartén honda, a fuego medio. El aceite debe estar caliente, pero no que arrebate. Añade los dientes de ajo.
  6. Ve friendo los lomos de merluza uno a uno, de esta manera controlarás mejor la temperatura del aceite, que debe ser constante.
  7. Déjalos que escurran el aceite sobre un papel absorbente. Cuando estén todos, tápalos un par de minutos con un plato.
Suscríbete a nuestro boletín de noticias
Mantente informado de todo lo que pasa en Pazo de Vilane y disfruta de nuestras actividades, sorteos, premios...
Información básica 1ª CAPA sobre Protección de Datos: Responsable: Pazo de Vilane | Finalidad: Contestar a las solicitudes de información del interesado, establecimiento o mantenimiento de Relaciones Comerciales y posiblemente para el envío de publicidad Finalidad: Contestar a las solicitudes de información del interesado, establecimiento o mantenimiento de Relaciones Comerciales y posiblemente para el envío de publicidad. | Legitimación: Consentimiento del interesado e interés legítimo en el desarrollo de la relación comercial | Destinatarios: No se cede la información | Derechos: Acceso, rectificación, supresión, limitación, oposición y portabilidad | Información adicional: Política de privacidad