La clara del huevo es la parte más gelatinosa y transparente de este alimento y donde se concentran la mayor parte de sus proteínas y algunos otros interesantes nutrientes.
Está constituida principalmente por agua (entre un 88 y un 90%) y supone aproximadamente el 60% del peso medio de un huevo, unos 30-35 gramos en el caso de uno de tamaño mediano.
Se ubica entre la cáscara (o más concretamente, las membranas internas del huevo) y la yema, a la que abraza, con el fin de protegerla.
Y es que la principal función de la clara dentro del huevo es preservar la yema (la parte anaranjada, redonda e igualmente rica en nutrientes) y mantenerla suspendida en la parte central, a salvo de vaivenes y golpes.
Además, la clara aporta las proteínas que necesitaría un polluelo para salir adelante en caso de que el huevo fuera fecundado, por eso está repleta de estos elementos constructores y reparadores de tejidos.
Ahora bien, como en ninguna granja avícola (tampoco en Pazo de Vilane) hay gallos, no existe posibilidad de fecundación alguna: por ello puedes beneficiarte de las abundantes y saludables proteínas presentes en los huevos destinados a la alimentación.
Por último, además de ser sostén y alimento, la clara desempeña otra destacada y desconocida función; ejerce como barrera química protectora de la yema frente a infecciones causadas por bacterias u otros patógenos.
Un apunte curioso: entre las propiedades de la clara del huevo podríamos destacar algunas únicas desde el punto de vista físico. Por ejemplo, es capaz de cuadriplicar su volumen a través del batido, y solidifica (o cuaja) a partir de los 60-64º.
Las proteínas de la clara de huevo
Ahora bien, si tuviéramos que destacar una entre las muchas propiedades de la clara del huevo esa sería su abundancia en proteínas de calidad. De hecho, son las mejores que nos ofrece la naturaleza.
Esto es así por dos motivos: se asimilan casi en su totalidad (es decir, son de alta digestibilidad, lo que no ocurre con otras proteínas) y además aportan aminoácidos esenciales que el cuerpo no es capaz de fabricar por sí mismo.
Los aminoácidos son nutrientes que intervienen en funciones corporales fundamentales, como la producción de la energía que necesitamos para vivir, la descomposición de los alimentos para ser digeridos o la reparación de los tejidos dañados; de ahí su importancia.
Por otra parte, las proteínas presentes en la clara ofrecen más ventajas para la nutrición humana, ya que están disponibles todo el año, son económicas y pueden consumirse en distintas preparaciones al gusto de casi todos.
Como indican desde el Instituto de Estudios del Huevo, las proteínas que contiene la clara se digieren de forma parcial cuando las tomamos en crudo.
En cambio, si las ingerimos a través de la clara cocinada se produce una digestión total y todos sus componentes son absorbidos por nuestro organismo. Esto se debe a que en la clara cruda no se puede aprovechar la biotina y, en cambio, al ser cocinada sí puede ser metabolizada.
Hacemos un inciso para aclarar que la clara también contiene vitaminas, vitaminas (B y E) y minerales (riboflavina, calcio, selenio, cobre, hierro, potasio y ácido fólico). Por tanto, es especialmente buena para las mujeres embarazadas y para los niños, pues les ayuda en la formación de músculos y huesos.
Propiedades de la clara del huevo
Las propiedades de la clara del huevo se concentran en sus proteínas, de excelente calidad y por esto mismo, muy apreciadas y recomendadas por nutricionistas, médicos e industria farmaceútica.
La albúmina, también conocida como ovoalbúmina o albumen, es la principal proteína de la clara; representa un 54-60% de las totales.
Está considerada como la proteína de mayor valor biológico de la naturaleza, dado que ofrece todos los aminoácidos esenciales y en la proporción necesaria que necesitamos para gozar de buena salud.
La albúmina -al igual que el resto de proteínas presentes en el huevo- reconstruye y repara tejidos corporales, y asimismo protege las membranas celulares y ayuda en los procesos de recepción hormonal, así como en otros de corrección celular.
La clara del huevo alberga otras proteínas no tan conocidas, pero igualmente importantes, como la ovotransferrina o conalbúmina que tiene propiedades antiinflamatorias, antivirales, antioxidantes y antibacterianas, o la proteína ovomucoide, compuesta por 186 aminoácidos.
Otras proteínas interesantes que alberga la clara del huevo son la ovomucina (una glicoproteína) y la lisozima, considerada una de las conservantes o protectoras del huevo.
La avidina y la cistatina son igualmente dos proteínas de la clara con propiedades muy beneficiosas que están en el punto de mira de los científicos por sus posibles aplicaciones para la salud, mientras que la ovostatina u ovomacroglobulina también ofrece aplicaciones antibacterianas.
Aplicaciones de la clara del huevo para la belleza y la salud
Nuestras abuelas eran plenamente conscientes de las propiedades de la clara de huevo, no sólo como alimento, sino como cosmético o antiséptico, aplicada sobre la piel o sobre el cabello.
Como la clara es un humectante natural, si la aplicas regularmente sobre el rostro a modo de mascarilla notarás en seguida su poder hidratante.
También está recomendada para reducir las bolsas de los ojos o para mejorar pequeñas arruguitas de los párpados, así como líneas de expresión.
Igualmente, y combinada con hierbas, ajos u otros elementos naturales antisépticos, es usada a modo de emplasto para la cicatrización de heridas.
Otras partes del huevo
Hay quien ha definido este súper alimento como un perfecto ecosistema, y es que cada una de las partes del huevo desempeña una función especializada y única encaminada a un objetivo común: desarrollar una nueva vida.
Es sorprendente cómo la naturaleza ha previsto hasta el último detalle para que de algo tan pequeño y aparentemente simple como un huevo nazca un ave lista para comer, caminar y aletear en pocas horas.
Esto es posible gracias a la precisión con la que cada parte desempeña su misión. Así, la cáscara del huevo, formada en su mayor parte por calcio y en menor proporción por otros minerales, ejerce como barrera física, protegiendo el interior de golpes y cambios de temperatura.
Por otro lado, las membranas del huevo, dos finas telillas, interna y externa, desempeñan funciones antisépticas, y preservan el interior de posibles penetraciones de micro patógenos.
Beneficios de consumir clara de huevo
Como hemos visto, la rica composición de la clara de huevo explica los múltiples beneficios que nos aporta su consumo:
- Saciedad. Al tratarse de un alimento bajo en calorías y alto en proteínas ayuda a que nos sintamos saciados con menor cantidad respecto a otros alimentos. Esto ayuda a alargar los tiempos de ayuno.
- Corazón. La clara no aporta colesterol y es un alimento recomendado en muchas patologías, entre ellas, la diabetes.
- Energía. La clara de huevo aporta grandes dosis de energía a nuestro cuerpo, por lo que podemos prescindir de grasas o azúcares, mucho más perjudiciales para nuestra salud.
- Memoria y visión. Un estudio de la prestigiosa Universidad de Harvard sobre el consumo de huevo ha desvelado que la colina ayuda a conservar ambas y, aunque está más presente en la yema, la cantidad de este nutriente en la clara también es elevada.
- Envejecimiento. En la clara del huevo se encuentra el aminoácido prolina, que favorece la creación de colágeno, y por tanto, la prevención de las arrugas.
- Fortalecimiento del sistema inmunitario. La clara de huevo, por su contenido en vitamina E y del grupo B, ayuda a fortalecer el sistema inmunitario, así como a impedir la coagulación de la sangre en los vasos sanguíneos. También es buena para la anemia y para proteger las células, tejidos y órganos corporales.
En definitiva, no tienes excusa: introduce huevos camperos en tu dieta y podrás mejorar tu salud de una manera deliciosa. No olvides que es preferible consumir las claras de huevo con las yemas (esto es, el huevo completo) pues los nutrientes de ambas se complementan y se absorben mejor.
El huevo es uno de los alimentos más completos que existen y si procede de gallinas camperas criadas en libertad en los pastos frescos gallegos, como las nuestras, concentra aún más nutrientes. Encontrarás nuestros huevos camperos, bien frescos, muy cerca de tu casa.
¿Te ha gustado este artículo? ¡Pues te ofrecemos mucho más! ¡Suscríbete a nuestro boletín y recibirás gratis un libro digital!