Hace 25 años, en el mes de abril de 1996, iniciamos la que quizá sea la más loca y más cuerda aventura de nuestras vidas. Dejamos Madrid, donde habíamos emigrado en 1975, para volver al Pazo familiar en Galicia.
Nuestro padre, Juan Varela-Portas Pardo, siempre acompañado de nuestra madre, fue un hombre adelantado a su tiempo, con una visión empresarial moderna y amplia. Su conocimiento de Galicia le llevaba a afirmar que en su tierra «todo lo que se producía era bueno».
Él y su hija menor, Nuria, fueron capaces de detectar una necesidad en el mercado; la de consumir huevos de casa, como los de antes, los de las casas de nuestras abuelas.
¡Así comenzó la historia de Pazo de Vilane!
El Pazo había pertenecido a la familia Varela-Portas desde el XVIII, y muchas de sus estructuras necesitaban obras urgentemente. Además del histórico edificio central, contaba con algunas naves ganaderas sin uso y muy deterioradas.
A finales de los 90 la juventud emigraba del campo gallego a las ciudades a estudiar o en busca de trabajo en la construcción o en el sector servicios. Y, sin embargo, nuestro padre confiaba en el potencial de Galicia como generadora de riqueza a través de empresas agroalimentarias.
A Nuria, nacida en Lugo, le tiraban sus raíces y la vida urbana no le llenaba. Volvió a casa y casi sin darse cuenta se vió envuelta en el torbellino emprendedor de nuestro padre.
La acogida de los huevos camperos de Pazo de Vilane (con su original y reconocible “caja de la gallinita”) fue excelente; primero los pequeños comercios; más tarde, las cadenas locales de supermercados. Pocos años más tarde, las grandes cadenas (El Corte Inglés, Alcampo, Carrefour, Día, Eroski, Sánchez Romero, Gadis, BM, Súper Amara…
Han pasado 25 años y la rehabilitación de antiguas construcciones, la puesta en explotación de las fincas y la incorporación de granjeros de la Comarca de A Ulloa han sido una constante.
“No fabricamos huevos, cuidamos gallinas”
Esta es nuestra máxima de trabajo: bienestar animal por encima de los estándares del mercado, gallineros pequeños, lotes pequeños de gallinas, grandes extensiones de prados verdes donde pastan en libertad a diario… La calidad ante todo.
25 años dan para muchas historias: sobre el tesón y el trabajo duro, sobre las pequeñas alegrías del día a día, sobre los riesgos asumidos, los miedos, los éxitos y también los fracasos.
Así que esto merece una celebración: ¡premios, regalos y muchas sorpresas!
Por eso a lo largo de las próximas semanas te contaremos muchas anécdotas que te sorprenderán sobre cómo conseguimos poco a poco construir la empresa y cómo nos esforzamos cada día por mantenerla.
Queremos compartir contigo todos estos 25 años de andadura, por lo que en los próximos meses iremos lanzando iniciativas de todo tipo: habrá espacio para el medioambiente, la cultura, la gastronomía… Haremos concursos, sorteos de lotes de producto y muchos premios. Y hasta tendrás la oportunidad de ganar un viaje a Pazo de Vilane para conocernos.
¡No te pierdas nuestras RRSS y nuestro blog, porque van a estar llenas de sorpresas!