Los beneficios del huevo en la dieta del niño

¿Te esmeras todos los días en ofrecer la mejor alimentación a tus hijos? Pues abre bien los ojos, porque vamos a revelarte cuál va a ser tu alimento talismán a partir de ahora. Son tantos los beneficios del huevo en la dieta del niño que te convencerás de lo necesario que es incluirlos en sus comidas. 

“Este niño quiere huevo” decía el famoso juego infantil con el que muchos nos hemos entretenido con nuestros padres y abuelos. No obstante, es ahora, pasados los años, cuando nos damos cuenta de que ese famoso niño era todo un sabio, porque pocos alimentos reúnen tantos nutrientes y son tan beneficiosos en la dieta de los más pequeños de la casa. 

Además, es facilísimo introducir el huevo en la dieta de los pequeños. Y no sólo en casa, a la hora de los desayunos, meriendas o cenas; también en el tentempié del recreo o la merienda de la tarde un huevo cocido puede ser tu mejor comodín.

Cortado a trocitos, dentro de una tartera, o bien en lonchas finas, dando sabor a un bocadillo de atún, pavo o lacón, un huevo duro aporta a tus hijos proteínas, todas las vitaminas (menos la C), minerales, aminoácidos y un buen montón de nutrientes esenciales para su crecimiento.

Todos los beneficios que aporta el huevo a tus hijos

El huevo es un alimento asequible todo el año, barato, natural, cargado de nutrientes, muy versátil en la cocina y de riquísimo sabor. 

Así que no tienes excusa para introducirlo en desayunos, comidas y cenas de tus niños y adolescentes, porque los beneficios que les aportan son en verdad extraordinarios. De hecho, es uno de los alimentos con más propiedades de la naturaleza.  

Sin embargo, y a pesar de que es de uso común en todas las culturas, todavía sigue siendo el gran “despreciado” debido al desconocimiento sobre su composición y propiedades. 

Por eso queremos colaborar a erradicar ese injusto ninguneo repasando con detenimiento el valor nutricional que ofrece el huevo, especialmente para los más pequeños de la casa.

Las vitaminas del huevo y su influencia en la salud del niño

¿Sabías que el huevo contiene todas las vitaminas conocidas, excepto la C? Un solo huevo ofrece a tu hijo gran parte de las cantidades diarias recomendadas de las vitaminas A, grupo B (B1, B2, B3, B5, B6, B7, B9 y colina) D, E y K.

Por ello, precisamente al cubrir sus necesidades de vitaminas, una dieta rica en huevos podría evitar patologías como la anemia o las enfermedades periodentales. Es más, no hay buen crecimiento si no se lleva una alimentación que garantice todas las vitaminas, principalmente la D. 

Por otro lado, gracias a la colina (una de las vitaminas del grupo B presente en el huevo) el niño podrá desarrollar correctamente su memoria y otras funciones cerebrales.

También a través de la vitamina E mantendrá siempre a tono su sistema inmunológico, que le ayudará a hacer frente a diario a virus y bacterias. 

Otras vitaminas, como la K, también ayudan a evitar en el niño problemas frecuentes, como las hemorragias, mientras que la biotina o B7 le reforzará las uñas. 

Es más, al ser el huevo rico en ácido fólico o vitamina B9, es un alimento ideal para el feto durante el embarazo. Si la madre se asegura su ingesta, el bebé tendrá menos probabilidades de desarrollar anencefalia y espina bífida. 

Cómo ayudan los minerales del huevo al crecimiento y desarrollo del niño

Si comen huevos con frecuencia, tus hijos tendrán aseguradas sus necesidades de minerales: calcio, fósforo, magnesio, potasio, hierro, yodo y zinc, así como oligoelementos como el selenio. 

Ya sabes que sin calcio los niños no pueden crecer bien, pero es que el fósforo también juega un papel fundamental en el desarrollo de su función nerviosa y muscular. Mientras que el potasio les ayuda a desarrollar correctamente sus funciones cognitivas, así como a prevenir las lesiones musculares. 

¡Y qué vamos a decir del hierro, uno de los minerales fundamentales en el crecimiento de los niños! En etapas de estirón, es determinante que no les falte este mineral que el huevo proporciona en abundancia.

Por su parte, el zinc -en combinación con el hierro- fortalece el sistema inmunitario. Este elemento es fundamental para la buena salud de tus hijos, expuestos a diario a múltiples ambientes en los que socializan (colegio, extraescolares…) y en los que deben lidiar con miles de agentes patógenos. 

Antioxidantes: el huevo proporciona los más importantes

Nutricionistas y expertos de la salud están totalmente de acuerdo: los niños deben consumir alimentos naturales, no procesados, que además contengan los antioxidantes que nos brinda la naturaleza, pues se asimilan mucho mejor que los suministrados a través de comprimidos o preparados. 

El huevo proporciona a tus hijos los antioxidantes más relevantes: lumicromo, lumifalvina, triptófano, tirosina, zeaxantina y luteína. Todos estos nutrientes deciden decisivamente en aspectos de la salud de tus niños tan relevantes como la vista o la mente, es decir, en la prevención de la ansiedad, la depresión y el insomnio. 

Además, también los antioxidantes se han revelado imprescindibles en la prevención de numerosos tipos de cáncer. Se ha demostrado que llevar una buena dieta desde la niñez y un estilo de vida saludable (con ejercicio diario y sin tóxicos, como tabaco y alcohol) reduce considerablemente las posibilidades de contraer este tipo de enfermedad. 

Proteínas del huevo: una fama muy justificada

Seguro que has oído alguna vez que los huevos son una magnífica fuente de proteínas. Y es cierto, pero probablemente no sepas en qué medida. Las proteínas del huevo están consideradas como las de mayor valor biológico que nos ofrece la naturaleza porque son las que se absorben con más facilidad por nuestro organismo. Así pues, se aprovechan al máximo. 

Además, las proteínas del huevo (en concreto, la albúmina, la más abundante de todas ellas) contienen 9 aminoácidos esenciales y no esenciales, muy valiosos por su escasez.  

Si tu hijo hace deporte a menudo, o sencillamente quieres que aproveche por completo todos los beneficios de las proteínas de los huevos, trata de incluirlos en sus cenas, después del ejercicio. De este modo las asimilará durante el sueño. 

Grasas buenas: tu hijo las necesita

Décadas de mensajes a través de los medios de comunicación previniendo sobre las grasas han calado hondo en la población. La mayoría pensamos que es necesario eliminar las grasas de nuestra dieta y de la de los más pequeños para evitar la obesidad. Pero esto es cierto sólo en parte. 

Las grasas trans son verdadero veneno para tus hijos, y están presentes en más alimentos de los que crees: desde las inocentes galletas María del desayuno pasando por los cereales, la bolsa de patatas fritas o las chuches que él mismo se compra con sus amigos, los helados industriales o las palomitas de microondas. 

Sin embargo, las grasas buenas o insaturadas son necesarias y beneficiosas para su crecimiento y buena salud y además les ayudan a bajar las saturadas o trans. 

El huevo contiene, precisamente, estas últimas, es decir, ácidos grasos Omega 3 y grasas insaturadas. Por ello, no temas proporcionar a tus hijos huevos en abundancia por miedo a un exceso de grasas. ¡Porque, en todo caso, sería un exceso de grasas buenas!

En conclusión, a partir de todo lo que te hemos explicado anteriormente podrás deducir que introducir huevos en las comidas de tus hijos es el mejor de los “negocios”, porque te ayudan a asegurar las cantidades diarias recomendadas de los principales nutrientes, de la forma más sana y barata, y con la mayor versatilidad posible en la cocina. 

Además, como puedes cocinar el huevo de maneras tan diferentes,  nunca te encontrarás con las consabidas pegas de los niños en la mesa, porque con tanta variedad seguro que das con la receta que más les gusta.  

No le des más vueltas y haz de los huevos el mejor recurso para la crianza de tus hijos: no te arrepentirás.

FUENTES

Pazo de Vilane 

HSN Store

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