Te proponemos una tortilla francesa abierta realmente original que puede solucionarte una comida familiar o de amigos.
Los protagonistas son los ricos huevos camperos de Pazo de Vilane y otros ingredientes no demasiado sofisticados que encontrarás todo el año en cualquier mercado.
¿Otra ventaja? Es facilona y muy lucidita. La tendrás lista en un santiamén y te dejará estupendamente.
La secreto de esta tortilla francesa abierta no es otro que la combinación de los productos de mar y montaña, potenciados por el picante del aceite de oliva aderezado por las cabezas de gambas… ¡Un contraste delicioso!
Nuestros tips para una tortilla francesa abierta de concurso
- Esta receta admite casi cualquier ingrediente. ¿No tienes morcilla u otro embutido? ¡Échale ventresca o atún de lata! Incluso con mejillones en escabeche está buenísima.
- Si no toleras muy bien el picante, suprime las piparras o guindillas verdes y no añadas cayena al aceite. Con el sabor que le aportan los ajos bastará.
- Aunque este plato sale insuperable con gambas frescas, puedes sustituirlas por una caja de gambón congelado de una marca de confianza.
- La tortilla debe quedar gordita y poco cuajada. Tenlo en cuenta a la hora de calcular el número de huevos camperos. Si lo ves necesario, añade alguno más.
- ¡Ah, y retira enseguida del fuego! La tortilla se terminará de cuajar durante los siguientes segundos con el calor residual de la sartén.
Ingredientes
- 3 o 4 huevos camperos Pazo de Vilane.
- Gambas frescas (sin cocer).
- Aceite de oliva virgen extra.
- Ajos.
- Guindilla o cayena.
- Morcilla (de piñones, arroz). O bien, chistorra, ventresca…
- Piparras o guindillas verdes.
- Champiñones.
- Cebolla morada.
- Pimiento (opcional).
Elaboración
- Prepara el aceite picante: Echa un chorrito de aceite de oliva virgen extra en una sartén, y a fuego muy lento, confita unos ajos (machacados y con piel), la guindilla y las cabezas de gambas. Con una cuchara de madera, aplasta las cabezas para extraer la esencia. Al cabo de 20-25 minutos, retira, cuela y reserva.
- En la sartén anterior, marca a fuego medio-fuerte unas rodajas de morcilla, o bien chorizo, ventresca… lo que tengas en la nevera.
- También las gambas (peladas, abiertas y sin el intestino) y la cebolla, los champiñones y el pimiento, cortados muy finitos (tan sólo unas vueltas, para que queden crujientes). Aparta todo a un bol.
- Trocea las piparras o guindillas verdes y únelas a todo lo reservado.
- Bate tres o cuatro huevos (según los comensales) Pazo de Vilane y salpimenta.
- En la misma sartén (no debe ser muy grande, pues la tortilla debe quedar gordita) pero a fuego medio, cuaja una tortilla con un poquito del aceite picante.
- Inmediatamente, echa todos los ingredientes reservados. No des la vuelta a la tortilla y retira rápidamente. Rocía a tu gusto con un hilito del aceite picante.