La tortilla de patata es nuestra receta nacional. Hay tantas recetas de tortilla de patatas como españoles que la adoran.
Y por supuesto, casi en cada mesa despierta apasionados debates: que si la más rica lleva (o no) cebolla, que si hay que cuajarla más o menos, que si la auténtica es más bien gruesa… ¿Quieres conocer la receta de Pazo de Vilane?
Los 5 trucos para hacer nuestra tortilla de patata perfecta (tal y como nos gusta en el Pazo)
En realidad, los distintos dictamines de los jueces forman parte de la diversión; si no se aborda “la cuestión” no hay pincho de tortilla y caña que se precie. La tortilla de patata de Pazo de Vilane es dorada por fuera y poco cuajada por dentro. Es la nuestra, la que hemos hecho siempre y la que Begoña, la cocinera del Pazo, sirve en la mesa un día sí y otro también. A nosotros nos encanta, y por eso la queremos compartir contigo. 1er truco: Hay cosas en las que siempre estaremos de acuerdo: las patatas, las mejores posibles y de temporada; y los huevos, camperos y del Pazo. 2º truco: Usa la tapadera cuando frías las patatas. Quedarán más blanditas antes y mancharás menos. 3er truco: No batas con fuerza los huevos, en esta receta es preferible que no salga espuma; si lo prefieres, usa una cuchara en vez de un tenedor o unas varillas. 4º truco: Cuando incorpores en un bol las patatas al huevo, y si quieres que la tortilla te quede poco hecha y melosa, el huevo deberá cubrir las patatas en un dedo y medio. Es decir, no te debe quedar una pasta espesa. Guarda esta proporción y te saldrá una tortilla de patatas de campeonato. 5º truco: Invierte en una sartén antiadherente (de buena calidad). Te recomendamos que la dediques exclusivamente a tortillas.Ingredientes
- 8-9 huevos camperos Pazo de Vilane
- 4 patatas nuevas (medianas, tirando a grandes)
- ½ cebolla blanca grande (esto es opcional)
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
- Pela y corta las patatas en rodajitas irregulares (el corte conocido como “para tortilla”). No hace falta que sean muy finas.
- Si te gusta con cebolla… Usa una cebolla muy fresca (sólo la mitad para este tamaño de tortilla) y pícala lo más finamente que puedas. Mézclala con las patatas.
- Fríe todo para tortilla: Pon aceite en una sartén con fuego fuerte y caliéntalo hasta que humee. Inmediatamente, y sin dejar que se caliente mucho, echa todo a la vez (patatas y cebolla, en su caso).
- A continuación, baja el fuego a velocidad media, controlándolo para que no esté muy fuerte. No es necesario que el aceite cubra del todo las patatas.
- Dale una vuelta inicial con la paleta para que se impregnen bien de aceite. Sala ligeramente y dale otra vuelta. Añade sal de nuevo si lo ves necesario.
- Déjalas hacerse poco a poco. Si te gusta que queden muy deshechas, aprovecha cada vez que las muevas para hacerlas más menudas con el canto de la paleta, hasta que queden más machacadas.
- En un bol aparte, bate 8 o 9 huevos. La cantidad exacta va en gustos.
- Saca las patatas del fuego, escurridas del aceite (o la mezcla de patata y cebolla) e incorpóralas al bol con los huevos batidos.
- ¡A cuajar la tortilla! Echa un chorrito de aceite (lo suficiente como para que no se pegue, no más) y caliéntalo a fuego medio-fuerte.
- Echa la mezcla de patatas y huevos (y/o cebolla) y a los 15 segundos baja a fuego medio (esto dependerá de la potencia de cada fuego).
- Deja que se haga por ese lado unos cuatro minutos a fuego medio (de nuevo, dependerá de la potencia). Dale la vuelta con un plato o vuelca tortillas.
- También a fuego medio, dora la tortilla del otro lado menos tiempo, unos dos minutos. ¡Sírvela! Deberá quedar hecha por fuera y casi sin cuajar por el centro.