Poco a poco el consumo de los huevos camperos se está haciendo más popular. No solo por los beneficios que poseen sino también por la concienciación de las personas con el respeto al ciclo natural del animal y el medio ambiente. La libertad de la gallina le permite comer pastos tiernos, especialmente en el norte de España, consiguiendo unos huevos con mayor calidad.
Este tipo de crianza se está expandiendo no solo en España sino también en el resto de Europa. En Francia, el Gobierno anunció que la venta de huevos criados por gallinas enjauladas se prohibirá a partir de 2022. Incluso, hay cadenas de supermercados que se han adelantado a la entrada en vigor de esta iniciativa y solo venden huevos de gallinas en libertad.
Un interés creciente
Algunos agentes del mercado, en especial pequeñas producciones con una filosofía y un proyecto basado en los valores de la sostenibilidad, el cuidado del medio ambiente, el cuidado animal, el respeto a sus trabajadores, la atención a los clientes, la responsabilidad de producir alimentos de calidad son los que están liderando esta tendencia. Según los resultados del Eurobarómetro, en octubre de 2016, se muestra un aumento de preocupación por el bienestar animal entre los españoles. En 2006, el 71 por ciento opinaban que el bienestar del animal en la granja era importante, diez años después, ha subido al 94 por ciento.
Los huevos camperos cada vez son más solicitados en el mercado. En Pazo de Vilane, desde nuestros inicios en la década de los 90, nuestra misión empresarial se define en base al cuidado por la vida y el bienestar de los animales; el respeto del entorno y el medio ambiente; y procesos de trabajo y producción sostenibles y de carácter artesanal.
Las gallinas viven en libertad, tranquilas y sin estrés, lo que redunda en la calidad de los huevos que ponen, además del aporte nutricional del pastoreo en libertad.
Aparentemente los huevos camperos presentan las mismas características externas que los que surgen de otros medios de producción. Para que puedas diferenciarlos cuando hagas tu compra solo tendrás que mirar el texto que viene impreso en el huevo. Tienen unos códigos que indican su producción.
Si el primer dígito que sale es un 3, indica que el huevo procede de una granja en la que las gallinas están enjauladas. Si es un 2, quiere decir que las gallinas viven en el suelo pero en un recinto cerrado. Si el dígito es un 1, son gallinas criadas al aire libre, de dónde viene el huevo campero. Si es un 0, las gallinas están al aire libre y también cuentan con una alimentación ecológica.
El incremento del consumo hace que cada vez hayan más empresas que produzcan huevos camperos, por lo que el consumidor debe ser muy cuidadoso y responsable a la hora de comprar. Pazo de Vilane es pionero en este tipo de crianza con gallinas que disfrutan durante todo el año de pastos frescos y tiernos gracias al clima de Galicia . El método de trabajo, filosofía y la vida en un entorno privilegiado nos permite ofrecer huevos de máxima calidad en aportes nutricionales y sabor.