Carles Francino, en su programa La Ventana, entrevistó recientemente a la cofundadora y Directora General de Pazo de Vilane, Nuria Varela-Portas, dentro de un espacio dedicado a tratar los problemas de la llamada España vaciada.
El famoso periodista llegó a calificar nuestro proyecto como de “noticia en positivo, de estrategia frente a la España vaciada o maltratada que permite quedarse a la gente que no quiere marcharse del ámbito rural”.
Carles Francino inició la conversación con Nuria destacando que Pazo de Vilane tiene una filosofía de trabajo comunitario que propicia que los granjeros de la Comarca de A Ulloa tengan unas “perspectivas y una tranquilidad que les permiten poder quedarse en su tierra”.
En este sentido, Nuria resaltó que desde el inicio en 1996, cuando la familia Varela-Portas decidió volver al rural gallego, lo habitual era lo contrario: el éxodo hacia la ciudad ya era una realidad más que consolidada.
Pazo de Vilane: un proyecto social que reinvierte en el entorno
Pero el secreto del éxito de Pazo de Vilane fue que se planteó como proyecto en el que las rentas se reinvertían en su entorno más próximo: la Comarca de la Ulloa.
Actualmente se concreta a través de 38 puestos de trabajo directos y más de 40 indirectos, unido a un sistema de integración de granjas vecinas.
“El planteamiento siempre ha sido reinvertir y que las rentas queden en el territorio, trasladándose a la gente de la comarca. Partíamos de devolver a Pazo de Vilane su razón de ser original. Hay que tener en cuenta que los pazos agrarios eran los corazones económicos de las comarcas y generaban a su alrededor renta, riqueza y actividad”.
“Por eso planteamos un modelo en el que no sólo incluíamos a nuestras propias granjas, sino a otras personas de la comunidad, a otros granjeros que replican nuestro modelo de trabajo y a los que asesoramos y ayudamos».
“Con eso generamos una actividad mucho más impactante en nuestro entorno -apuntaba Nuria».
Para la cofundadora de Pazo de Vilane, la clave es que “el empresario tiene que tener una mentalidad más social”.
“El empresario rural ha de cuidar el entorno, no llevarse las rentas él solo. O sea, que el impacto de su actividad sea social. En ese sentido, Pazo de Vilane es una empresa con un viraje muy social. A nosotros nos interesa que el campo siga vivo y que tenga futuro, porque es nuestro entorno de vida”.
Producción sostenible y sin intermediación
Jon Sistiaga, uno de los colaboradores del programa La Ventana (SER), puso el acento en la ausencia de intermediarios a la hora de sacar adelante un proyecto como Pazo de Vilane.
“No tenemos intermediarios – recalcó Nuria-. Eso lo tuvimos claro desde el principio. Teníamos que ser capaces de generar un producto, el huevo campero, con personalidad propia, suficiente como para poder ir al mercado en solitario y darle valor. Por eso siempre hemos sido nuestros propios comercializadores y distribuidores”.
“Intentamos defender al máximo nuestro margen, nuestro valor. Es una de las dificultades que tenemos los productores agrarios. Debemos eliminar intermediarios, y si hay que salir del campo, ponerse un traje de chaqueta e ir a las centrales a valorizar tu producto, pues habrá que hacerlo”.
“Si realmente sabes transmitir tu proyecto, como nosotros creemos que hemos sabido, no sólo llega al consumidor, sino al comprador de la distribuidora. Se trata de diálogo y comunicación» -concluía.
Carles Francino: ¿pero qué tienen de especial vuestras gallinas?
“¿La alimentación, el deporte? –comentaba con mucho humor Carles Francino. “¡Lo que tienen nuestras gallinas es que están muy bien cuidadas!”, respondió Nuria.
La Directora General de Pazo de Vilane explicó que el modelo de producción propio de la empresa productora de huevos camperos está basado en gallineros pequeños; por ello los trabajadores pueden concentrarse y dedicar la atención y el tiempo necesarios a las gallinas.
“Procuramos que tengan un buen sitio para vivir, nidos confortables, un agua sana… Además tienen libertad en un sitio como Galicia, donde disponen de pastos frescos todo el año gracias al clima atlántico suave”.
“Y luego cuentan con una alimentación seleccionada; no les damos cualquier pienso industrial básico, sino una fórmula especial propia que hace que el huevo tenga esa gran calidad”
Posteriormente, y ya en el espacio de economía La Ventana de los Números, Carlos Francino volvía a mencionar la historia de la empresa gallega y calificaba los huevos camperos de Pazo de Vilane como “una marca reputadísima, la más potente de España en esta categoría”.
Carles Francino ponía como ejemplo a Pazo de Vilane por su mentalidad empresarial con conciencia, con reinversión social de una parte de lo que gana, “para conseguir hacer país o, en este caso, hacer comarca”.
“Gracias a esta filosofía –concluía- que no sólo ha de ser rentista, de obtener el máximo beneficio, esta empresa consigue que tantos granjeros se queden en esa comarca de Lugo, porque los precios y las condiciones les dan para vivir”.
“Es una historia de cómo se pueden buscar alternativas para que no se siga despoblando la España Rural”.