¿Cómo conociste Pazo de Vilane?
Laura: Conocí Pazo de Vilane porque a mi hermana le dijeron que necesitaban gente, vino a hacer la entrevista y me preguntó si a mí no me importaba venir con ella. Nos entrevistaron a las dos y se quedaron conmigo.
¿Cómo cambió la empresa en estos diez años?
Laura: La empresa fue creciendo en personas, pasamos de ser muy pocos a crecer muchisímo. De vender en pocos sitios a distribuir huevos camperos a muchas tiendas, tanto grandes como pequeñas. De preparar cajas de huevos para un camión a la semana a hacer tres o más.
¿Cómo es un día en Pazo de Vilane?
Laura: Cada día estamos en un puesto distinto. Un día nos toca montar las cajas, otro día cerrarlas, otro meter los huevos camperos en la máquina. Cada día estamos en un sitio nuevo y tienes una nueva responsabilidad.
¿Tienes alguna anécdota para compartir?
Laura: Antes iba a las granjas a recoger huevos. Lo primero que hacíamos era abrir las granjas para que las gallinas en libertad pudieran salir. Mientras nosotras recogíamos los huevos, se nos coló una gallina en la furgoneta y vino con nosotras al almacén…
¿Cuál es tu postre preferido con huevos camperos?
Laura: El típico bizcocho de yogur con limón. Lleva un sobre de levadura, tres huevos, un yogur de limón, tres medidas del envase del yogur de harina, dos medidas de azúcar y una de aceite. Se bate todo muy bien y se mete en el horno, precalentado durante unos 35 minutos.