Al «final del verano», Samaín

La llegada del frío nos recuerda que llega el Samaín; en gaélico: «final del verano». Los antiguos celtas celebraban la transición del verano al invierno la noche del 31 de octubre. Se dice que esa noche es más fácil transitar entre el mundo de los vivios y el de los muertos. ¿Sabéis por qué es parte esencial de la tradición gallega? El Samaín representaba el Año Nuevo celta, el inicio de todo. Esa noche los druidas recogían bayas de muérdago con las que preparaban pócimas y ungüentos. En Pazo de Vilane ya os contamos en su día que en Galicia, en nuestras aldeas y bosques, viven seres que hacen que esta sea una tierra mágica. Otro elemento típico del Samaín son las hogueras. Su objetivo: ahuyentar a los malos espíritus y guiar a los difuntos en su camino. Puede que no sepáis que antes de las calabazas, se usaban calaveras. Los celtas cogían las calaveras de sus enemigos muertos en la batalla y las iluminaban para colocarlas en los muros de los castros. Más adelante, los irlandeses, por ejemplo, vaciaban nabos y dentro colocaban carbón ardiente. La Santa Compaña, uno de los mitos más populares en Galicia, tiene su origen en esta noche. Un grupo de muertos, dirigidos por una persona viva, caminan en silencio con largos cirios que iluminan los sitios por los que pasan. El condenado solo se librará de la maldición si pasa el testigo a otra persona. Ya os contamos que en el siglo XVIII muchos irlandeses emigraron a Norteamérica llevándose con ellos esta tradición. El nombre en inglés, Halloween, responde a la traducción de la víspera de Todos los Santos: All Hallow’s Eve.

Feria de Santos de Monterroso 2018

Muy cerca de Vilane, en Monterroso, celebran su tradicional Feria de Santos. Los días 31 de octubre y 1 de noviembre celebran la Foliada de Santos (actuaciones musicales, magosto, etc.) y la Feria de Santos, una de las celebraciones con más tradición en Galicia. Fuente: La Voz de Galicia.