Lo bueno de que bajen las temperaturas es que podemos combatirlas con platos tan ricos como este pucherito andaluz, un clásico entre los clásicos de la gastronomía española tradicional.
Y es que, donde esté un puchero andaluz bien calentito, que se quite cualquier invento moderno para entrar en calor.
Nuestros antepasados ya practicaban el “puchereo”: cuando el frío aprieta, no hay nada como una sopita reconfortante, con su huevo cocido (ese es nuestro secreto) sus fideos y verduras, seguida de los ricos garbanzos… ¡Y de sus carnes!
Apunta todos nuestros trucos, y verás cómo bordas el puchero andaluz…
Los mejores ingredientes, la clave del puchero andaluz “de toda la vida”
- El puchero andaluz no tiene mucha dificultad técnica, pero es importante escoger con cuidado los ingredientes. La calidad de este plato dependerá de que consigas los mejores garbanzos (en Andalucía gusta mucho el lechoso) las carnes, las verduras y, cómo no, los huevos camperos más sabrosos para la sopa.
- Los nuestros, los huevos camperos que producimos en Pazo de Vilane, están puestos por gallinas que pastan en libertad todos los días en los frescos pastos de nuestras granjas. Escarban, picotean, aletean, respiran aire puro… Reciben la mejor alimentación y a demanda, sin límites. Así, viven según sus instintos naturales, en total bienestar animal. ¿Te imaginas qué huevos ponen?
- Los huesos blancos son otro de los ingredientes clave del puchero andaluz. Para darle más sabor al pucherito, apunta este truco: lava los garbanzos la noche de antes y ponlos a remojo, junto con los huesos, en agua limpia. A la mañana siguiente agrega el resto de carnes e inicia la cocción directamente, sin tirar el agua.
- La pringá es un imprescindible del puchero. Desmenuza bien las carnes (puedes usar las manos o cuchillo y tenedor) y mézclalas bien, usando la grasa de la panceta para ligar bien todo el conjunto.
- Con la pringá que te sobre puedes hacer Ropa vieja, otro plato exquisito. Sólo tienes que rehogarla con un poco de cebolla y pimiento. ¡Te chuparás los dedos!
Ingredientes
- 4 huevos Pazo de Vilane
- 500 g de morcillo
- 3 muslos de pollo de corral
- 1 hueso blanco
- 1 hueso de jamón ibérico
- 120 g tocino blanco
- 350 g de garbanzos
- 2 zanahorias
- 6 patatas de ración
- 1 tallo de apio
- 1 puerro
- 1 nabo
- Fideos nº 0
- Sal
Elaboración
- Pon a remojo los garbanzos en una cacerola o en un bol grande. Puedes hacerlo con los huesos blancos (opcional).
- Al día siguiente, mete las legumbres en una malla de cocción y colócala en una olla rápida con los muslos de pollo de corral, el tocino, los huesos y el morcillo limpio.
- Cubre con agua, y ponlo a fuego máximo, sin tapar. Una vez hierva, retira las impurezas (la espuma) con un cucharón plano.
- Cuando alcance un hervor limpio, cierra la tapa y espera a que se levante la válvula. Entonces, baja a fuego medio y mantenlo durante 20 minutos.
- Apaga el fuego y deja que baje la válvula (mientras tanto, el puchero seguirá cociendo con el calor residual) hasta que puedas abrir la tapa.
- Mientras se hace el puchero en la olla rápida, ve cociendo en otra cazuela las patatas, el nabo y las zanahorias peladas, junto al puerro y el apio. Deja que hiervan las verduras hasta que estén en su punto (puedes comprobarlo con la punta de un cuchillo).
- En un cacito aparte, pon a cocer los huevos Pazo de Vilane durante 6-7 minutos (a partir del primer hervor).
- Prepara la pringá desmenuzando la carne de morcillo, la del pollo y el tocino. Mezcla muy bien, aplastando el tocinito, y preséntalo en una fuente. En otra, dispón las verduras.
- Prepara la sopa vertiendo en una cazuela el caldo de la olla rápida y un poco del caldo de las verduras. Prueba de sal y rectifica, si es necesario. Cuando comience a hervir, añade los fideos, hasta que estén al dente.
- En los últimos segundos añade los huevos camperos Pazo de Vilane cortados en rodajas más bien gruesas. Sirve enseguida bien caliente.
- Lleva a la mesa también las bandejas con la pringá, las verduras y los garbanzos, para que cada uno se componga su plato.