¿Te mueres por los frutos rojos? ¡A nosotros nos encantan! Más aún desde que conocemos todas las propiedades que los frutos del bosque tienen para nuestra salud. Son antioxidantes, antiinflamatorios, coagulantes, refuerzan las defensas… ¡Están cargados de beneficios!
Por eso nos hemos lanzado a indagar acerca de los múltiples aportes de estas deliciosas frutillas que en Pazo de Vilane cultivamos para elaborar nuestras deliciosas mermeladas caseras. Estamos seguros de que a partir de ahora las vas a disfrutar con mayor gusto, si cabe: no sólo están buenísimas en tostadas o en salsas; además te aportan nutrientes imprescindibles.
Qué son los frutos del bosque
Empecemos por conocer qué son exactamente los frutos del bosque o frutos rojos, como también se los conoce. Pues bien, a esta categoría pertenecen todas aquellas bayas y pequeñas frutillas silvestres que desde siempre han crecido libremente, en arboledas o al pie de los caminos, sin ser cultivadas por el hombre.
Todos estos frutos tienen en común su pequeño tamaño y su tonalidad entre rojiza y amoratada, así como un sabor agridulce muy agradable.
Las frutillas silvestres formaban parte de la dieta natural de los hombres del Paleolítico y complementaban su dieta en los meses de primavera, verano y otoño (dependiendo del clima). Les aportaban un sinfín de vitaminas, minerales y oligoelementos que su pobre dieta basada en los productos de la caza y la pesca no podía proporcionarles.
Hoy día las cosas han cambiado, y los frutos del bosque se cultivan en muchos lugares del mundo no sólo por su excelente sabor, sino porque sus reconocidas propiedades para la salud. Fresas y fresones, arándanos, frambuesas, grosellas… Todas estas frutas son una verdadera delicia y pueden consumirse frescas o en múltiples elaboraciones, como conservas, pasteles, mermeladas, jaleas, jarabes o salsas.
Conozcamos a fondo cada fruto del bosque.
La fresa, la reina de las frutillas rojas
Si hay un fruto rojo popular en España, esa es la fresa. En efecto, en nuestro país somos auténticos fans de las fresas, así como de su “primo mayor”, el fresón. De este último somos los primeros exportadores a nivel mundial y los terceros productores, por detrás de EEUU y China.
¿Pero, qué diferencia hay entre la fresa y el fresón? La primera es una especie silvestre que ha crecido desde tiempos inmemoriales en los bosques de toda Europa. El segundo, en cambio, es un híbrido creado por botánicos en el siglo XVIII para conseguir un fruto mayor y menos delicado. No obstante, ambas especies son similares en cuanto a propiedades y nutrientes y, por tanto, en beneficios para la salud.
Arándanos, un pequeño fruto del bosque con fama terapéutica
El arándano, un frutillo redondo y oscuro procedente de un arbusto leñoso, está viviendo una notable revalorización no sólo por su delicioso sabor, dulce pero con un puntito ácido; también muchas personas lo incluyen a diario en sus dietas por sus increíbles propiedades terapéuticas, especialmente aquellas que padecen problemas diuréticos y/o infecciones en las vías renales.
Las variedades de arándanos que más fácilmente encontramos en el mercado español son la roja y la azul: ambas están repletas de propiedades beneficiosas para la salud.
Frambuesas. Una explosión de sabor y cualidades
Las frambuesas son riquísimas tanto en dulzura como en propiedades. Están cargadas de vitaminas, minerales y fibra, por lo que son desintoxicantes, antioxidantes y protectoras del sistema inmunitario. También son diuréticas y están recomendadas en dietas de adelgazamiento.
Grosellas, las más ácidas
Si te encantan las frutas ácidas, ¿a qué esperas a probar las grosellas? ¡Morirás de gusto!
Estas frutas chiquitas y deliciosas poseen beneficios impresionantes para tu salud, pues además de vitaminas y minerales aportan numerosos flavonoides y antocianinas.
Las variedades más comunes de grosella son la roja, la negra y la blanca, todas ellas maravillosas en cuanto a propiedades terapéuticas y nutricionales; sin embargo, la negra destaca por encima de las demás por sus poderes antioxidantes, inmunoestimulantes, diuréticos y depurativos.
Beneficios para la salud de los frutos rojos
Ahora que ya sabes un poquito más de las características y cualidades de los principales frutos rojos, habrás intuido que son indispensables para nuestro organismo porque tienen propiedades antioxidantes, aportan muy pocas calorías, mucha fibra y derrochan vitaminas y minerales.
No obstante, sigamos avanzando en los beneficios y propiedades de los frutos del bosque. ¿Qué patologías pueden evitar?
Depurativos y coadyuvantes en dietas
Los frutos rojos están compuestos en su gran mayoría por agua, por esta razón son ligeros y muy recomendables en situaciones de sobrepeso. Su fibra ayuda a movilizar el intestino, y alivia el estreñimiento, por lo que actúan como un excelente depurativo para el organismo.
Preventivos de infecciones de garganta y vías respiratorias
Son muy ricos en vitamina C. Sin ir más lejos, una fresa te aporta mucha más cantidad de esta vitamina que una naranja, y con una porción de arándanos cubrirías tus necesidades diarias. También las frambuesas son ideales para prevenir infecciones respiratorias y de las vías altas, como anginas, gripe, resfriados, sinusitis, bronquitis…. Por supuesto, también los frutos del bosque combaten la anemia, pues la vitamina C ayuda a absorber el hierro.
Buenos para los dolores menstruales
Los frutos rojos cuentan con nutrientes antiinflamatorios y coagulantes, así que son de gran ayuda en trastornos menstruales, como el dolor o los sangrados abundantes.
Recomendables para niños, embarazadas y deportistas
Las grosellas, fresas, frambuesas… Aportan buenas cantidades de calcio, ácido fólico, potasio y magnesio. Por lo tanto, no deben faltar ni a niños, ni a mujeres gestantes ni a personas que practiquen deporte.
Frutos rojos: los perfectos antioxidantes
Pero quizá la acción más interesante de los frutos rojos es la antioxidante, como resultado de sus polifenoles, que combaten los radicales libres que dañan nuestro organismo y son responsables del inicio de varios tipos de cáncer, entre otras patologías.
Mejoran la circulación
Aún hay más: si padeces problemas circulatorios no dudes en introducir frutos del bosque en tu dieta diaria, porque ayudan a tratar la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares, gracias a sus capacidades vasodilatadora y fortalecedora de los capilares. .
Problemas renales
Y si sufres de problemas derivados de enfermedades renales, como cistitis o cálculos, seguramente sabrás que los arándanos son muy beneficiosos para prevenir infecciones; no obstante, también las grosellas te beneficiarán por su acción diurética.
Imprescindibles en problemas oculares
Las enfermedades degenerativas de visión como la glaucoma, las cataratas o la pérdida parcial de visión, e incluso otras derivadas de infecciones, como la conjuntivitis, pueden prevenirse en algunos casos con los nutrientes presentes en los frutos del bosque.
Como habrás podido comprobar, son casi incontables los beneficios para la salud de los frutos del bosque o frutos rojos. Además, resultan deliciosos, apetecibles a cualquier hora del día y poco calóricos. Por si esto fuera poco, admiten muy variadas preparaciones, en el postre, en mermeladas, en ensaladas o en salsas, como acompañamiento de carnes y pescados, así que ya no tienes excusa para introducirlos en tu dieta.
Usa y “abusa” de los frutos rojos… y tu salud saldrá ganando.
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