El grupo investigador Funtrapa, en el que participa activamente Pazo de Vilane, ha logrado disminuir por debajo del 40% el riesgo de infección por endoparásitos a nivel experimental en nuestras gallinas ponedoras gracias al uso de hongos plantados en el pasto. Además, y en consecuencia, se han logrado reducir las lesiones causadas por estos patógenos al 10%.
Una de nuestras veterinarias, Andrea Ferreiro, explica en qué ha consistido este experimento científico: “la clave es lograr el control biológico de los endoparásitos -que se desarrollan en el intestino de las gallinas- a través de la siembra o pulverización de hongos en los pastos. Éstos acaban siendo ingeridos por las aves, junto a hierbas y flores, consiguiendo esa protección adicional de forma natural”.
Los endoparásitos habitan en el suelo en distintos estados larvarios y suelen ser ingeridos por las gallinas y otros animales que se crían al aire libre. Posteriormente, una vez en su intestino, pasan a estado adulto y ponen huevos en su interior, produciendo daños en el animal y mermas de producción.
El proyecto comenzó en 2022 de la mano de la Fundación Empresa Universidad Gallega, la asociación Prodeme, la Universidad de Santiago de Compostela y la propia Pazo de Vilane, pero es ahora cuando se empiezan a ver los primeros resultados.
Este interesante avance científico se centra en la filosofía “más vale prevenir que curar”, con todas sus ventajas adicionales, no sólo para la gallina, sino también para los pastos, que se enriquecen con las aportaciones de los hongos.
Estos son inocuos para las personas, los animales y las plantas, y se encuentran de forma natural en el suelo; por ello, se integran en equilibrio con otros microorganismos presentes de forma natural.
Para enriquecer los suelos se han pulverizado los alojamientos (gallineros) zonas de pastoreo e incluso se han sembrado terrenos con semillas forrajeras sumergidas previamente en cultivo líquido con hongos.
Para comprobar el éxito de este programa se han llevado a cabo distintos experimentos. Uno de ellos ha sido comparar el peso de las gallinas y la cantidad de huevos puestos de suelos tratados respecto a otro grupo en contexto sin este tratamiento.
En general, las primeras han ganado 10 gramos más de peso y además han puesto “algunos huevos más”, lo que indica una mejor salud en general. Esto es debido a que los endoparásitos suelen dañar las mucosas y el animal no puede aprovechar del todo el pienso ingerido.
Aunque estos resultados del proyecto Funtrapa se han dado sólo a nivel experimental (en una granja pequeña) el grupo operativo quiere escalarlo para aprovechar sus beneficios a nivel empresa; los plazos de ejecución todavía se desconocen, “porque hay muchos factores en juego que todavía debemos tener en cuenta”, puntualiza Ferreiro.
Mientras tanto, Funtrapa se seguirá centrando para el avance de su investigación en Galicia -también en las granjas de Pazo de Vilane- un territorio de especial interés, porque a los parásitos “lo que más les gusta es la humedad y unas temperaturas medias adecuadas”, que es justo lo que se da en esta región, junto a una importante ganadería extensiva.