Monterroso es uno de los tres ayuntamientos que, junto con Antas de Ulla y Palas de Rei, forman la comarca gallega de A Ulloa. Esta zona de la provincia de Lugo es el corazón de Galicia y su centro geográfico y es el sitio desde el que salen al resto de España los huevos camperos de Pazo de Vilane. Hoy vamos a centrarnos en el municipio que es vecino directo del nuestro: Monterroso.
Esta localidad está formada por 30 parroquias que se dividen en un centenar de núcleos de población. La población de Monterroso se acerca a las 3.600 personas y se cree que el asentamiento de gente en la zona de la villa data ya del siglo XII aunque se tiene conocimiento de que en la época romana ya pasaban por aquí varias vías. El río Ulla es el principal accidente geográfico del municipio junto con sus afluentes, el Parteme y el Lavandelo. Monterroso, como toda la comarca posee importantes monumentos y zonas para visitar.
Ligonde y el Camino de Santiago
La parroquia de Ligonde es una de las más importantes debido a que pasa por ella un tramo del Camino Francés. Se trata del recorrido más conocido y el más empleado por los peregrinos para llegar hasta Santiago de Compostela. Aunque el tramo que atraviesa tierras monterrosinas es de poco más de 5 kilómetros, cuenta con varios puntos imprescindibles que no podemos perdernos.
Antes de llegar al pueblo nos encontramos con el Cruceiro de Lameiros, datado del año 1670 y que debemos parar a ver. En cada uno de los cuatro lados de la base podemos encontrar elementos como una escalera, clavos y espinas o una calavera que hacen referencia al calvario y muerte de Jesús. La parte superior la coronan por un lado una figura de Cristo crucificado y, por el otro, una Virgen María con un niño Jesús en brazos. En la actualidad se ha convertido en lo que se denomina un amilladoiro, un lugar en el que los peregrinos dejan piedras o estampas a su paso al mismo tiempo que aprovechan para descansar a sus pies y a los de unos robles centenarios.
Continuamos con el camino hasta llegar al propio pueblo de Ligonde, en su momento una de las paradas más destacadas del Camino Francés ya que albergaba un hospital y un cementerio de peregrinos. En la actualidad hay un albergue. Aquí se encuentra también la conocida como Casa do Carneiro, fundada por los Ulloa y que acogió a varios reyes. Su peculiaridad está en que del siglo XVI y hasta el XVIII se le concedió derecho de asilo. Es decir, los perseguidos que conseguían atravesar la puerta obtenían automáticamente la libertad.
Patrimonio arquitectónico y cultural
Además de estas paradas que no te puedes perder a tu paso por Monterroso hay otras que te encantarán. Este municipio es conocido por ser tierra señorial ya que alberga varios pazos y casonas. Destacamos la Torre o Pazo de San Miguel de Pena, en el pueblo de Esporiz, el Pazo de Laxe, la Casa Grande de Mourente o el Pazo de Podente. Todos ellos son una buena muestra del estilo gallego civil.
El paso del Camino de Santiago también consiguió que proliferarán las iglesias por todo el territorio. Se puede hacer una ruta por sus más de 20 iglesias de estilo románico. Son de destacar por su especial belleza la iglesia de Novelúa, una joya del románico gallego asentada sobre un antiguo castro, la de Bidouredo, San Martiño de Cumbraos o la de San Lourenzo, del siglo XII, la más antigua de Monterroso.
Dentro de las opciones turísticas que podemos encontrar en este territorio no podemos dejar pasar los numerosos restos arqueológicos. En las parroquias de Fente, Pol y Vilanova encontramos sarcófagos antropoides y en la de Fufín también insculturas, grabados rupestres hechos en losas en la Edad de Bronce. Pero, sin duda, son los castros los elementos más numerosos y mejor conservados de Monterroso. Hay un total de 13 castros identificados aunque se cree que en su momento pudo haber muchos más. Si entras en la web municipal, podrás descubrir una ruta por todos ellos.
Como has podido ver, son numerosos los monumentos que puedes ver durante tu vista en Monterroso. Permaneced atentos, próximamente hablaremos sobre el patrimonio natural que aquí se esconde. Y recordad que muy cerquita está Pazo de Vilane, el lugar de origen de nuestros deliciosos huevos camperos provenientes de gallinas en libertad.