Huevos de gallinas en libertad: el origen de un proyecto familiar

“Hace casi 20 años, cuando vivía en Londres, paseaba por los grandes almacenes Harrods y vi unas cajas de huevos cuyo eslogan decía que provenían de gallinas en libertad y pensé: ¡qué curioso! Nunca imaginé que ese momento sería el comienzo de esta gran aventura familiar”, recordaba mi hermana Nuria, cuya capacidad de comunicación y habilidad para emocionarnos siempre nos evoca a la figura de mi padre Juan Varela-Portas, ideólogo de este proyecto y quien de forma clarividente imaginó lo que podíamos llegar a hacer desde el Pazo de Vilane.

Un tiempo después, en 1996, Pazo de Vilane se convertía en una empresa pionera en la producción de huevos camperos bajo el lema: “No fabricamos huevos, cuidamos gallinas”. Los comienzos fueron muy duros, íbamos contracorriente, prueba y error como la vida misma. “Recuerdo las discusiones familiares sobre el diseño de la caja pero después de mucho esmero y amor nació nuestro quinto hijo creado por Pepe Barro”, comentaba Nuria entre risas, al tiempo que aclaraba que los primeros hijos fueron sus sobrinos: Rosalía, Xurxo, Juan y Javier.

Nuria ha sido el alma máter del proyecto, gerente y principal ejecutora de las decisiones familiares, lo que unido a su sensibilidad, le ha dado una gran experiencia a la hora de dirigir: sabe lo que hace cada persona y trabaja para que Pazo de Vilane siga siendo una familia.

El empleo rural y el papel de la mujer en Galicia causó especial interés entre los asistentes. Es que de las 25 personas que trabajan en Pazo de Vilane, todas ellas de la comarca, 17 son mujeres. “La mujer gallega es muy poderosa”, destacaba Nuria.

Los beneficios que se generan con la venta de huevos camperos y mermeladas vuelven siempre a Pazo de Vilane para que el proyecto pueda seguir creciendo y generando empleo local. El objetivo es claro: la empresa familiar apuesta por la alimentación sana, el cuidado de los animales, del medio ambiente y las personas como así también la conservación y recuperación del patrimonio arquitectónico de Galicia y sus tradiciones.

“Tenemos la suerte de estar en Galicia, un paraiso terrenal, donde hay bosques y agua. Es la reserva espiritual de España. Galicia es calidad. Trabajo, mucho trabajo, voluntad y amor es el principal activo que tiene Pazo de Vilane. Por ello, para nosotros, el mayor reconocimiento es que a la gente le gusten nuestros huevos y las mermeladas que producimos”, concluía Nuria.

Las palabras del delegado de la Xunta en Madrid y director de la Casa, José Ramón Ónega, sobre Pazo de Vilane reflejaron con precisión el ambiente que mi hermana había generado durante el desayuno que compartimos con periodistas en la Casa de Galicia: “es un discurso brillante, pocas veces he escuchado algo así, enhorabuena de corazón. Sóis un ejemplo de lo que hay que hacer. Como buenas emprendedoras, apostaron por crear una próspera empresa que ha revertido su éxito en su propio entorno, en el municipio lucense de Antas de Ulla, al lado del precioso río del que toma el nombre la localidad”.

Realmente nos sentimos como en casa. En un ambiente acogedor pudimos compartir una mañana agradable con periodistas, disfrutando de las mermeladas de frambuesa, arándanos y tomate Pazo de Vilane acompañadas con café e infusiones.

¡Gracias a todas las personas que nos acompañaron durante esa maravillosa mañana de invierno en la Casa de Galicia en Madrid!

Piedad Varela-Portas

Directora de Comunicación de Pazo de Vilane