El centollo relleno es un imprescindible en comidas o cenas festivas. Nos parece perfecto como plato principal para un día de celebración: un cumpleaños, un reencuentro… o simplemente un sábado de lujo en casa, con los que más quieres. No hacen falta grandes ocasiones, sólo disfrutar de esas pequeñas cosas que te da la vida… ¡Este centollo con huevo campero bien merece comensales vestidos de gala!
Es una receta fácil y rica, que podrás preparar con antelación para que te dé tiempo a arreglarte y servirte un vasito de vino. Te recomendamos acompañarlo de rebanadas de pan brioche tostado; mucho mejor si es casero.
Truco Pazo de Vilane: Las frutas encurtidas (en vinagre) podrás encontrarlas en tiendas especializadas o bien hacerlas fácilmente en casa. Es un método ideal de conservación cuando te sobra mucha fruta o verdura de verano y quieres disfrutarla durante todo el año.
Propiedades nutricionales del centollo relleno con huevo campero
El centollo no es sólo uno de los mariscos más ricos, también es uno de los más saludables. ¿Sabías que contiene 1,30 mg de hierro, 20 g de proteínas y 29 mg. de calcio? Además, es riquísimo en vitaminas (casi todas las del Grupo B, a las que se unen la C, D, E y K). Pero en lo que realmente destaca es el aporte de minerales: yodo, zinc, fósforo... ¿Te imaginas el valor nutricional de este plato si sumas las propiedades del centollo a las de nuestros huevos camperos?Ingredientes
- 1 centollo (mejor si es hembra)
- 1 huevo campero Pazo de Vilane
- Pan brioche
- Fresas, uvas o cerezas encurtidas
- Vino manzanilla
Elaboración
- Abre el centollo y extrae con cuidado toda la carne de su interior. Para ello, retira todas las telas, membranas y cáscaras interiores o partes duras. Deposita toda la carne en un bol y reserva la cabeza.
- Pica la carne finamente (con un cuchillo bien afilado) y añade un chorrito de vino Manzanilla.
- En el fondo de la cabeza del centollo, dispón unas cucharadas de la fruta encurtida que prefieras: fresas, uvas, cerezas... Hasta cubrir el fondo.
- Añade la carne aliñada.
- Justo cuando vayas a servir el plato, fríe en aceite muy caliente un huevo campero de Pazo de Vilane y colócalo encima.
- Sirve con unas rodajas de pan brioche tostado para que cada comensal, con su cucharita, se sirva su propia tosta.
- ¡Te auguramos el mayor de los éxitos cuando el huevo se rompa y la yema caiga, melosa, sobre el resto de ingredientes!
