Bica Gallega, un bizcocho tradicional de Galicia

Desde el mismo corazón de Galicia, te traemos esta esponjosa y riquísima bica gallega, todo un clásico de la repostería gallega.

60 minutos 8 comensales

Desde el mismo corazón de Galicia, horneado en la cocina de Pazo de Vilane, te traemos esta esponjosa y riquísima bica gallega, todo un clásico de la repostería gallega. 

Si te gustan los bizcochos, este te va a parecer un trocito de cielo. Es jugoso, ligeramente mantecoso y muy tierno. En una palabra: delicioso. 

Se elabora con ingredientes de casa de toda la vida: huevos camperos de nuestras gallinas criadas al aire libre (¡cómo no!), mantequilla, harina, azúcar y un poco de nata. Precisamente este último ingrediente es el que le aporta esa mantecosidad tan característica.  

Bica gallega

La bica gallega: un bizcocho tradicional que crea adicción

  • La bica gallega o bica mantecada es un dulce típico del rural gallego cuya receta ha ido pasando de generación en generación en las familias de las comarcas interiores. Se cree que la bica es originaria de la comarca de Terra de Trives, en Ourense. 
  • Está elaborado con ingredientes gallegos, los que da la tierra: los huevos camperos de las gallinitas libres, la harina llamada “del país”, y la nata obtenida a partir de leche cremosa. 
  • El toque de nata es lo que marca la diferencia: le aporta esa jugosidad única. Antiguamente se elaboraba con manteca, pero nosotros hemos prescindido de este ingrediente. 
  • Lo más característico de la bica gallega es su textura y sabor mantecosos, así como la crujiente capa azucarada superior.
  • Es un bizcocho ideal para el desayuno, la media mañana del recreo de los niños o para acompañar el café de la tarde. 
  • Como es un bizcocho húmedo, aguanta casi una semana sin estropearse. Sólo debes tener la precaución de envolverlo con un paño de algodón, para que no se quede seco.
 

Ingredientes

  • 400 g de harina de trigo
  • 1 sobre de levadura en polvo
  • 4 huevos camperos Pazo de Vilane
  • 200 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 200 g de azúcar
  • 200 ml de nata líquida
  • Canela (opcional)

Elaboración

  1. Precalienta el horno a 170º C, calor arriba y abajo.
  2. Tamiza la harina con la levadura en polvo y reserva.
  3. Con unas varillas eléctricas bate los huevos y el azúcar hasta que estén muy espumosos y tengan un aspecto blanquecino. Como mínimo hay que batir durante 5 minutos para que los huevos espumen bien, pero no escatimes y emplea el tiempo necesario.
  4. Derrite la mantequilla al baño María.
  5. Añade poco a poco la mantequilla derretida a la mezcla de huevos y azúcar mientras continúas batiendo.
  6. Incorpora enseguida la nata líquida, pero poco a poco y sigue batiendo.
  7. Incorpora la harina junto a la levadura en dos tandas. Hazlo con cuidado, con una espátula, y con movimientos envolventes. Esto es fundamental para que la masa no pierda aire y la bica quede esponjosa.
  8. Vierte la mezcla en un molde cuadrado de 26 x 26 cm, untado previamente con mantequilla y espolvoreado con harina.
  9. Espolvorea la superficie de la masa con azúcar al gusto y canela (esto último es optativo) y llévala al horno durante 35 – 40 minutos.
  10. Ya sabes que cada horno es un mundo, así que vigila cómo va la cocción. Si ves que se te quema la superficie pero la bica no está todavía cocida, pon por encima una lámina de papel de aluminio. Evitarás que se siga tostando y el bizcocho terminará de hacerse por dentro.
  11. Cuando hayan pasado unos 35 minutos, haz la prueba en el centro con un palillo. Si sale limpio, saca la bica del horno; en caso contrario, déjalo unos minutos más.
  12. Una vez retires la bica gallega del horno deja que enfríe dentro del mismo molde, pero sobre la rejilla. Cuando esté completamente fría, desmolda.
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