Y por fin salió el sol

y por fin salió el sol
Tras el sinfín de borrascas que, unas tras otra, han afectado y causado importantes daños en el norte de España, por fin salió el sol también en Antas de Ulla. Han sido días difíciles para la tierra y para nuestras gallinas camperas: el agua y sobre todo el viento, produjeron grandes destrozos en la comarca y también en Pazo de Vilane. Eran casi las 5 de la mañana cuando Juan Carlos llegaba a Vilane para cargar el camión de huevos camperos y las mermeladas de frambuesa, arándanos y tomate para hacer el reparto diario. Sin embargo, no pudo entrar al pazo porque se encontró con un árbol que atravesaba la carretera nacional 640 en ambos sentidos. Se trataba de un viejo árbol de la finca, que el fuerte viento había conseguido derribar. Juan Carlos, Nuria y Juan Pedro y más tarde Miahi trabajaron durante toda la mañana para poder quitar el árbol del medio de la carretera. Una vez que lograron retirar la copa del arból, quedó un tronco de más de 7 metros de largo anclado en el muro del jardín del pazo. Pasados unos días, cuando la lluvia dio unas horas de tregua, lo pudieron retirar y con la ayuda de una motosierra, cortaron la madera. Como en Vilane todos los recursos se aprovechan, guardaron la leña en un sitio seco para utilizarla durante el próximo invierno para calefaccionar y cocinar en el pazo. Unas semanas más tarde, se pudo restaurar el muro. Ahora solo queda esperar al otoño para plantar un nuevo árbol en lugar del que ya no está.