Huevos azules, ¿magia o realidad?

¿Pensabas que los huevos azules son sólo un bonito adorno? Seguramente creías que esas vistosas fotografías de huevos de colores (azulados, sobre todo) que se muestran en Redes Sociales o Internet forman parte de un montaje fotográfico o de unas manos habilidosas con la pintura y el pincel. Pero nada más lejos de la realidad. 

Los huevos azules existen, son perfectamente naturales y proceden de unas determinadas razas de gallinas que se distinguen por unas condiciones genéticas especiales. 

Pero para entender por qué su cáscara es azul debemos primero conocer cómo se forma esta parte del huevo en el interior de la gallina. 

Cómo se forma la cáscara de los huevos azules

El huevo y su cáscara, perfecto envase protector, es uno de los más claros ejemplos de los procesos de mineralización que frecuentemente se dan en la naturaleza. 

Al igual que en el útero materno se forman los huesos y los dientes del bebé, la cáscara del huevo se va conformando en el útero o glándula cascarógena de la gallina mediante la transmisión de las cualidades de un mineral (en este caso, carbonato de calcio) a una sustancia, para posteriormente cristalizar y formar una nueva estructura. 

Así, a lo largo de un proceso que dura más o menos 20 horas, el calcio va llegando a través del torrente sanguíneo al útero. 

Se calcula que para formar una cáscara completa la sangre debe pasar unas ochenta veces por el oviducto (así es como se denomina el aparato reproductor de las gallinas) dentro de su sistema circulatorio.

Además, para que se produzca la calcificación y, por tanto, la formación de la cáscara, el interior del huevo azul (que tiene un aspecto idéntico al de los huevos marrones o blancos) debe estar bañado en el fluido uterino. 

Finalmente, entre 2 y 4 horas antes de la puesta se interrumpe este proceso de mineralización.

La biliverdina, el pigmento que tiñe los huevos azules

Pero el carbonato cálcico no es lo único que se deposita en la cáscara durante las horas en las que se forma. También intervienen algunos pigmentos orgánicos, que son los que dan color al huevo. 

Por ejemplo, la protoporfirina es un pigmento que se encuentra en los glóbulos rojos de las gallinas. Esta sustancia rojiza se deposita en las cáscaras (siempre blancas, debido al calcio) y las tiñe hasta lograr huevos marrones o “morenos”, como también son conocidos. 

En el caso de los huevos azules, una enzima que se segrega en la parte distal del oviducto de algunas razas de gallinas transforma la hemoglobina en biliverdina, pigmento verdoso que tiñe asimismo la calcita blanca de la cáscara. 

Así pues, la mayor o menor intensidad de la biliverdina da lugar a huevos azules en una amplia gradación: de los intensos celestes a los tenues verde-azulados. 

¿Qué gallinas ponen huevos azules?

Es importante aclarar que sólo las gallinas de determinadas razas, debido a su especial genética, pueden poner huevos azules. 

No sirve de nada proporcionar un determinado alimento -como algunas personas creen, erróneamente- o lo que es peor, introducir colorantes en su dieta. 

El color azul de los huevos depende única y exclusivamente de la genética, predeterminada por la raza de la gallina. 

Así, entre las gallinas de huevos azules más conocidas figura la araucana chilena, o las razas lushi y dongxiang, ambas procedentes de China.  

La gallina araucana es tan preciada en Chile que disfruta de una protección especial y es considerada patrimonio nacional. Se conoce mundialmente desde 1880, cuando se hallaron entre los mapuches, tribu indígena del centro-sur chileno. Fue entonces cuando se registraron sus especiales características.

Las araucanas pueden dar huevos más o menos azulados en función de sus subvariedades: desde los colores intensos de las gallinas huirrupel, trintre, patoja, jira o copetona hasta los más apagados y tirando a verdosos de las negras completas, perdicitas o tejuelas.

Una curiosidad: ¿Sabías que el responsable de la especial genética “azul” de la gallina araucana es un retrovirus, el EAV-HP? 

Este virus integra su material genético en su hospedador, es decir, en la gallina y consigue incorporar un gen en el genoma de la araucana, que cambia la química de sus cáscaras, tomando la biliverdina de su bilis para teñirlas.

Cómo conseguir huevos azules “con truco”

Las gallinas araucanas son muy preciadas y difíciles de conseguir en el mercado, por eso es raro encontrar huevos azules en España. 

No obstante, si no quieres renunciar a este capricho, no tienes más que comprar colorante alimentario, o zumo de arándanos o moras, echarlo en un cuenco, sumergir y empapar uniformemente varios huevos blancos y dejarlos secar en una huevera de cartón. 

Por supuesto, tienes muchas más imaginativas opciones para pasar una buena tarde de manualidades y huevos. Los niños se entretienen una barbaridad pintándolos y tú conseguirás un elemento decorativo precioso para adornar tu cocina o una mesa de fiesta. 

En definitiva, los huevos azules no son cosa de magia, sino un bonito y escaso capricho de la naturaleza y, por lo mismo, muy apreciados en el mundo entero. Así pues, si alguna vez llegas a poder disfrutar de alguno, no tengas duda de que te encuentras ante un momento único. 

FUENTES

Veterinaria digital

https://hablemosdeaves.com/huevos-azules/

https://scientiablog.com/2016/07/27/azul/

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