Congelar huevos: trucos para hacerlo bien

Yema de huevo

¿Se pueden congelar huevos? He aquí una buena pregunta para la que tenemos la siguiente respuesta, tan ambigua como gallega: sí… pero no. 

Y no estamos haciendo un homenaje al curioso proceder de la tierra gallega, ni queremos salirnos por la tangente, sino que sabemos que existen muchos trucos para congelar huevos con seguridad, pero también un único argumento en contra por el que no hacerlo, y es que nos apena que un producto de tan alta calidad pierda de este modo parte de sus propiedades.  

Y es que se pueden congelar huevos, cierto, y podrás usarlos, una vez descongelados, sin mayores problemas en tus platos, pero su calidad organoléptica y textura ya no será la misma. Y ante este inconveniente de peso, desde Pazo de Vilane te aconsejamos no hacerlo. 

Lo cierto es que el huevo es uno de los pocos alimentos que cuenta con una estructura natural ideal para su conservación. La cáscara del huevo, dura y porosa, unida a las membranas, elástica y adaptable, forman una barrera defensiva física y química muy poderosa (están reforzadas por sustancias que repelen los microorganismos) que protege con gran eficacia la clara y la yema. 

De ahí que los huevos camperos se conserven frescos sin necesidad de frío -a temperatura estable y alejados del calor, dentro de su estuche- varias semanas (ten en cuenta que se estima en 28 días la fecha de consumo preferente desde el día de puesta). Más aún si se conservan dentro de la nevera. 

Es decir, lo ideal no sería congelar huevos, sino comprarlos con muy pocos días desde su puesta en tu comercio de confianza y tratar de conservarlos sin cocinar y en buen estado el máximo tiempo posible

Ahora bien, dicho esto, y si no te queda más remedio que congelar los huevos (porque tienes muchos y temes que se estropeen) y como “aquí no se tira nada”, decían sabiamente nuestras madres y abuelas, te apuntamos algunos truquitos para hacerlo correctamente. 

Trucos para congelar y descongelar huevos  

No congeles huevos dentro de su cáscara

Jamás metas un huevo directamente al congelador… o provocarás un pequeño desastre. 

Al congelarse, la clara se expandirá y romperá la cáscara, explotando el huevo entero. Si alguna vez te ha pasado esto con algún otro alimento o bebida sabrás del tipo de estropicio que estamos hablando.  

Si quieres congelar un huevo entero, mejor batido

Es la mejor forma de hacerlo. Si lo congelas tal cual sale de la cáscara (con la yema en el centro de la clara) no quedará del todo bien.

Así que bátelo con una pizca de sal (o de azúcar, según prefieras) y mételo en un recipiente de cristal, bien cerrado. 

Yemas y claras, por separado

Y siempre en envases de cristal (no plástico, para evitar que absorban aromas y sabores) perfectamente esterilizados. 

Si además reutilizas todos los botes de cristal de las legumbres, verduras, encurtidos… (bastará que los laves en el lavavajillas) estarás colaborando con la sostenibilidad. 

Realiza la operación con los botes recién higienizados. Separa muy bien las yemas y las claras y viértelas, por separado, en sendos recipientes lo suficientemente grandes, para que puedan expandirse sin problemas. 

Luego, cierra con su tapa, pero sitúa en medio una lámina de plástico de cocina, para que el frío del congelador no queme el contenido. 

Las yemas, batidas, nunca tal cual

O te quedarán con textura “como de goma” y no las podrás volver a batir. Mejor, bátelas e inmediatamente viértelas a un tarro de cristal esterilizado. Cierra con plástico, como decíamos antes, y al congelador directamente. 

No congeles huevos cocidos

Contrariamente a lo que mucha gente cree, los huevos cocidos no duran más que los frescos. Es decir, no alargarás la vida de un huevo a punto de caducar si lo cueces. 

Pero tampoco congeles directamente un huevo duro: una vez descongelado notarás en seguida que no ha sido buena idea. La clara tendrá una textura desagradable, parecida a una pastilla de chicle.  

A la hora de descongelar…

Hazlo con calma y método. Primero pasa los huevos a la nevera, más tarde a la encimera, pero siempre dentro de su recipiente. No uses el microondas, correrás el peligro de que el huevo altere su textura o que incluso se te cocine parcialmente.

Empléalos en cuanto estén descongelados y cocínalos siempre a altas temperaturas (no los añadas a mayonesas o preparaciones en crudo). 

¿Cuánto tiempo aguantan congelados?

Aunque hay cocineros y nutricionistas que aconsejan conservarlos hasta 8 meses o incluso 12, nosotros no los dejaríamos más de 6; en caso contrario correrás el riesgo de que pierdan su textura y propiedades culinarias iniciales. 

Ya sabes que en Pazo de Vilane no somos partidarios de la congelación de huevos y únicamente te aconsejaríamos esta práctica si temes que se te puedan estropear. 

Pero si no te queda más remedio, hazlo mucho antes de que dejen de estar frescos y con todas las precauciones de limpieza al manipularlos, pues recuerda que los despojarás de su natural barrera protectora, la cáscara y las membranas. 

Sobre todo, te aconsejamos mantener una buena planificación de tu compra de alimentos:  adquiere sólo los que vayas a consumir, planificando previamente tus menús para evitar despilfarros. Todas estas prácticas forman parte de un comportamiento sostenible con el que todos ganamos, también el planeta.

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