¿Cuántos huevos se puede comer por semana?

El huevo es un alimento imprescindible en la cocina. Su uso se extiende a todos los lugares del mundo y abarca un gran número de recetas. Este protagonismo se debe principalmente a tres factores: su versatilidad, su sabor y su proteína de elevada calidad. Sin embargo, a pesar de todas estas virtudes, existen falsos mitos, como la supuesta relación entre huevo y colesterol, hoy día superada, sobre su frecuencia de consumo, o sobre su influencia en algunas enfermedades. Descubre con Pazo de Vilane cuántos huevos podemos comer a la semana y su incidencia en afecciones cardiovasculares.

¿Cuántas veces se puede comer huevo a la semana?

Una persona adulta y sana puede comer entre 6 y 7 huevos a la semana sin que esta ingesta tenga efectos negativos en su salud. En enero de este año se ha publicado en The American Journal of Clinical Nutrition un estudio canadiense que afirma que un huevo al día no supone un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. El equipo de investigadores realizó un seguimiento a 177,000 personas de 50 países distintos en dos fases diferentes (comiendo un huevo a la semana y comiendo siete huevos a la semana). Al final del proceso, los expertos llegaron a la conclusión de que la cantidad de huevos consumida no se asocia significativamente con los lípidos en sangre.

En la década de los sesenta varios estudios demostraron que tener elevados niveles de colesterol en sangre estaba relacionado con un mayor riesgo cardiovascular. Por ello, se pensó que la solución era abandonar el consumo de alimentos que fuesen ricos en este nutriente. De hecho, en 1973 la American Heart Association llegó a recomendar que se redujese el consumo a 3 o 4 huevos a la semana. Dando lugar al mito de que comer más de 4 huevos a la semana es malo.

Con el tiempo se ha descubierto que el colesterol dietético (presente en los alimentos) y el colesterol en sangre no guardan relación directa . Es decir, paradójicamente, tomar alimentos que contienen colesterol no aumenta el colesterol en sangre. Sin embargo, un factor determinante que implica una elevada concentración de colesterol es la cantidad de grasas saturadas presentes en los alimentos. 

¿Y qué ocurre con el huevo? A pesar de que la mayor parte de los alimentos ricos en colesterol son también ricos en grasas saturadas, en el huevo no sucede así. La yema del huevo contiene importantes cantidades de colesterol pero el 60% de sus grasas son insaturadas. Y es que el valor nutricional del huevo es verdaderamente extraordinario. Por lo tanto, el consumo de huevo no está asociado con ninguna repercusión negativa en la salud


Tal y como afirma nuestra directora de marketing y comunicación, Piedad Varela-Portas, en este artículo de ABC donde se abordan verdades y mentiras sobre el huevo “en el caso de personas con colesterol alto, lo recomendable es tomar entre tres o cuatro huevos enteros a la semana e incluso alguna clara adicional” teniendo siempre en cuenta las recomendaciones de nuestro médico.

¿Cuántos huevos es saludable comer al día?

En 2018 la revista Heart publicaba un artículo que afirmaba que un huevo al día reducía las probabilidades de infarto o ictus. El huevo es un alimento imprescindible en nuestra dieta debido a la cantidad de nutrientes esenciales que nos aporta. De hecho, en las XXIV Jornadas de Nutrición Práctica celebradas este año, la Dª Elena Rodríguez Rodríguez mostró en su ponencia un estudio que avala el consumo de huevo como fuente importante de vitamina D. La conclusión de la investigación afirma que con una ración al día de huevo (100 g) se estaría cubriendo el 18% de la IR (Ingesta Diaria Recomendada) de la vitamina D.

Sin embargo, los expertos consideran que es preferible ver el huevo en relación al conjunto de aportes proteicos de nuestra dieta. Partiendo de que el huevo nos aporta proteínas de alto valor biológico debemos tener en cuenta que otros alimentos también aportan proteína. Por lo tanto, no es tan importante conocer “cuántos huevos puedo comer al día” como saber “qué otros alimentos voy a incluir en mi menú”.

De esta forma podemos, por ejemplo, consumir dos huevos tres días diferentes de una semana fijándonos en el resto de aportes proteicos que reciba nuestra dieta estos días.

La forma más saludable de comer un huevo

Del mismo modo que hay que tener presente el resto de alimentos de la dieta a la hora de incluir el huevo en un menú semanal, también es importante pensar en las formas de cocinarlo (desde las más clásicas a las más originales), porque una de las virtudes del huevo es su gran versatilidad.

Resulta sencillo darse cuenta que un huevo cocido es mucho más saludable que un huevo frito. La grasa que compone el aceite que empleamos para freir jugará en nuestra contra si queremos controlar determinadas enfermedades. Por lo tanto, debemos decidir la forma más conveniente en cada caso.

Dado que no todas las formas de comer huevo son igual de saludables, la clasificación de las técnicas culinarias de más a menos saludables sería:

  1. Huevos cocidos
  2. Huevos escalfados
  3. Huevos al microondas
  4. Huevos al horno
  5. Huevos a la plancha
  6. Tortilla francesa
  7. Huevos revueltos
  8. Frittata
  9. Huevos fritos
  10. Tortilla de patata

Los tres primeros son métodos de cocción simples, perfectos para acompañar a ensaladas. Los huevos cocinados al horno, a la plancha, en tortilla francesa o en revuelto son los que cuentan con menos grasas agregadas y en último lugar se encuentran las frituras. En estos últimos casos, la elevada temperatura del aceite provocan la pérdida de vitaminas liposolubles como la vitamina A y E y, además, incorpora grasa y calorías en cantidades apreciables.

Ahora que ya sabes cuántos huevos se pueden comer por semana es el momento de que revises tu menú semanal (no dudes en consultar nuestra sección de recetas) para incorporar con más frecuencia los deliciosos huevos camperos de Pazo de Vilane.

Nuestros huevos provienen de gallinas criadas en libertad que incorporan en sus salidas al campo nutrientes provenientes de la ingestas de los pastos frescos gallegos. Recuerda que las mejores dietas se complementan bebiendo mucha agua y haciendo ejercicio.