El otoño en Pazo de Vilane: tiempo de cosecha

Procedentes de las culturas paganas celtas nos llegan las denominaciones del equinoccio de otoño,  Mabon y su otra cara en primavera, Ostara. De nuevo, el día y la noche son iguales y poco a poco el péndulo oscilará más hacia la noche, camino del invierno. Es momento de recoger los frutos de nuestro trabajo y eliminar lo que ya no es necesario, un tiempo para  reflexionar sobre las cosas que se desequilibraron y estabilizar la situación antes de adentrarse en el silencio invernal. Durante el otoño, en Pazo de Vilane recogemos los frutos del bosque, futuras mermeladas artesanales, como así también las castañas y las nueces. En la huerta familiar, cosechamos las patatas y los últimos productos del verano, cebollas y los tomates más tardíos. También es momento de plantar las hortalizas de invierno, como los grelos, el ingrediente estrella del tradicional caldo gallego. Este otoño sumamos una tarea con la que estamos muy contentos: organizar la plantación de los 200 castaños que nos hemos comprometido a plantar en el marco del concurso de reutilización de la caja de la gallinita. En breve tendremos las primeras reuniones con nuestros amigos de Hifas da Terra, quienes nos facilitarán los castaños microrrizados. ¡Os iremos contando cada paso! Y por supuesto, seguimos cuidando a nuestras gallinas. La temperatura todavía es buena, más suave que en verano, algo que agradecen especialmente ya que el calor intenso tampoco les gusta… Comienzan a aparecer las primeras hojas de los árboles en el suelo y los colores rojizos… La naturaleza disminuye su esplendor preparándose para el invierno y su tiempo de descanso.